Mons. Schevchuk: "Nuestros niños y jóvenes anhelan una paz real, libre de violencia"

  • 21 de diciembre, 2022
  • Kiev (Ucrania) (AICA)
El primado católico ucraniano afirmó, en el día 301º de la guerra, que el peligro de los ataques con misiles permanece vigente en todo el territorio de Ucrania.

“La paz vendrá a nosotros de la unidad restaurada del hombre con Dios, en la persona de nuestro Salvador Jesucristo”, así lo expresó el arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Schevchuk, en su videomensaje diario, difundido hoy 21 de diciembre, día 301º desde el inicio de la guerra.

El primado de los católicos ucranianos señaló en su mensaje que se avecina un llamado "arco de fuego" en las regiones de Luhansk y de Donetsk, que comenzará en la ciudad de Svatov (Luhansk) y se extenderá hasta Bakhmut, Avdiivka (Donetsk). 

Por otra parte, advirtió que el peligro de los ataques con misiles permanece vigente en todo el territorio de Ucrania, pero que las ciudades y pueblos de primera línea son los que más lo sufren. Al respecto contó que ayer “el enemigo bombardeó Vugledar y Toretske, en la región de Donetsk; hubo muertos y heridos, y destrucción severa de infraestructuras. Sin embargo, cerca de Svatovoy y Kreminnaya, los soldados ucranianos están a la ofensiva, liberando nuestra tierra paso a paso, con arduos esfuerzos”.

El arzobispo ucraniano instó a sus fieles a pensar en “lo que Ucrania sueña y por lo que lucha”, y añadió: “Al escuchar a nuestras niñas y niños, podemos comprender que el deseo de vivir libres de violencia es lo más importante para ellos. En medio de esta guerra, que es el apogeo de la violencia, la humillación de la dignidad humana y la negación del derecho humano a la vida, nuestra juventud anhela la paz, no la reconciliación de algunas ideas, sino la paz real, que es la libertad de la violencia".

“Como cristianos, sabemos que la paz es una propiedad inalienable de Dios. Pero al mismo tiempo, esta es una tarea para nosotros, las personas. Mientras nos preparamos para la Navidad, esperamos el nacimiento de aquel a quien el profeta Isaías llamó el Príncipe de la Paz. Cualquiera que intente alcanzar la paz sin Dios olvida que ya no vivimos en el paraíso y que somos pecadores”. 

“La verdadera paz -dijo el primado católico- que anhelan los jóvenes, no existe sin Dios. La ausencia de paz en la tierra es un signo de que la unidad entre Dios y la humanidad está rota”.

"La gente anhela la paz que perdió a causa del pecado. Seamos realistas: luchando por la paz, la humanidad anhela en silencio a Dios. Luchando por vivir libres de violencia, nuestra juventud anhela la cercanía de Dios”, enfatizó Su Beatitud Sviatoslav.

También hizo un llamado a todos, en Ucrania y en los asentamientos de refugiados, en el contexto de la Iglesia Universal, para ayudar a nuestros jóvenes a realizar su sueño de construir la paz, en la libertad de la violencia en todas sus formas.+