El Papa lamentó que los niños ucranianos soporten el peso de la tragedia de la guerra

Una vez más, el papa Francisco recordó hoy el sufrimiento de los menores en la zona de conflicto: "A muchos de ellos les resulta difícil incluso sonreír".

“Cuando un niño pierde la capacidad de sonreír, es grave”. Con estas palabras, vertidas al final de la audiencia general de este miércoles 21 de diciembre, el papa Francisco expresó su preocupación por los niños de Ucrania “que están sufriendo, sufriendo tanto, por esta guerra”.

“En la fiesta de Dios hecho niño, pensemos en los niños ucranianos”, instó el Papa, subrayando el peso que se ven obligados a llevar en la tragedia “de esa guerra, que es tan inhumana, tan dura”.

De esa manera, animó a ofrecer sus oraciones por los niños de Ucrania, que están soportando el frío y la carencia de lo más básico y necesario.

“Pensemos en el pueblo ucraniano en esta Navidad. Están sin calefacción, sin lo principal para subsistir. Oremos para que el Señor les traiga la paz lo antes posible”.

En su saludo a los fieles polacos, el Papa recordó una tradición de esa nación según la cual, en la víspera de Navidad, las familias “dejan un lugar vacío en la mesa para un invitado inesperado”.

“Este año”, dijo Francisco, “ese lugar será ocupado por la multitud de refugiados de Ucrania, a quienes ustedes abrieron las puertas de sus hogares con gran generosidad”.

“Que el Hijo de Dios nacido en Belén llene de amor a cada uno de ustedes, a sus familias y a los que brindan su ayuda”.+