La diócesis de Posadas tendrá cinco nuevos diáconos

  • 9 de diciembre, 2022
  • Posadas (Misiones) (AICA)
Monseñor Juan Rubén Martínez presidirá hoy, la misa de ordenaciones diaconales en la catedral San José.

El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, ordenará hoy, 9 de diciembre, a cinco nuevos diáconos. Se trata de los acólitos Bruno Arce, César Báez, Maximiliano Da Silva, Diego Pezuk y Leonardo Cuenca. Luego de un tiempo de debida preparación, recibirán el orden diaconal en la catedral San José, a las 20.

Maximiliano es oriundo de Santa Inés (Garupá), Diego es de Apóstoles, Bruno y César son de Posadas, mientras que Leonardo Cuenca es de Puerto Rico. Actualmente viven en el seminario Santo Cura de Ars y se preparan para vivir a pleno el momento de ordenación con el que dan respuesta al llamado del Señor.

La vocación de Diego Pezuk surgió cuando era chico: “Empecé mi camino de formación dentro de la Iglesia Bizentina Ucraniana pero por los caminos del Señor, que son perfectos, terminé este año en el Seminario Santo Cura de Ars”. El seminarista explicó que se encuentra “un poquito ansioso, nervioso, esperando en el Señor, dejándome sorprender por Él” mientras espera la ordenación diaconal.

Bruno Arce, en cambio, inició su vida pastoral en el grupo de jóvenes misioneros de la parroquia Santa Rita en la capital provincial. Tiene 26 años y espera el momento para “con gran gozo recibir el orden diaconal”.

César Báez, también nacido y criado en Posadas, pertenece a la comunidad de Cristo Rey del barrio homónimo. Comenzó las actividades pastorales ya de grande, “en una historia bastante interesante, de muchos años de huir”. Entró al seminario a los 27 años y, según explica, “comencé también los retiros vocacionales por indicación de un sacerdote”.

Bruno, César y Maximiliano son compañeros de camada, ingresaron juntos al seminario mayor y, según explican, “quedamos tres de entre un número bastante interesante”. Leo, por su parte, entró en 2015 pero terminará con ellos el camino de formación.

La vida a partir de la ordenación diaconal
“Hay un cambio, ya es el primer grado del orden sagrado”, expresaron los futuros diáconos, al tiempo que recordaron que el orden sagrado tiene 3 grados: diaconado, presbiterado y episcopado. “Vamos a ser personas consagradas, hay un cambio esencial en nosotros”, añaden.

“Es un diaconado que se llama ‘diaconado en transición’, estamos en camino al orden sacerdotal a diferencia del diaconado permanente”, y agregan: “dura solamente unos meses”.

Los jóvenes explican que “lo esencial del diácono es el servicio en el altar, tenemos la facultad de bautizar y casar”.

Diego Pezuk hará vida parroquial ya el año que viene. “Tengo destino en la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús en Alem. Por mi formación (ya terminó sus estudios), tengo destino esperando el ministerio sacerdotal”, se ilusiona. Es que el joven perteneció a la orden basiliana, donde hizo el noviciado y estuvo seis años de monje.

Al resto le queda un año más de formación. Harán vida de seminario pero más ligados a la parroquia que les toque en la pastoral. “El cambio de vida se da en cuanto al ámbito y a ciertos hábitos que uno va a empezar a practicar. En el seminario tenemos un ritmo que después se va a replicar toda la vida”, subrayan.

César Báez explica que el diaconado “te pone al servicio del pueblo y ahí cambia, uno tiene que estar al servicio del ministerio recibido. Lo vivo con mucha expectativa con mucha alegría y también con bastante ansiedad”.

Para Bruno Arce resulta un desafío “pero no solo vocacional. En un mundo en el que parece que el desánimo está mucho más presente, es un desafío evangelizar. Me parece lindo que cada joven recupere la esperanza en Jesús, que en lo que sea que se plantee elegir siempre le pregunte a Jesús qué es lo que tiene que hacer”.+