Fiesta en Rosario por el paso de la peregrinación mariana de los Hogares de Cristo

  • 6 de diciembre, 2022
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
Miles de fieles participaron de la marcha por las calles rosarinas que concluyó con un festival en el Monumento a la Bandera, donde el padre Pepe Di Paola invitó a decirle no a las drogas.

El Monumento a la Bandera, en Rosario, recibió el pasado fin de semana a la Virgen de Luján peregrina que, desde agosto, recorre los Hogares de Cristo del país con el lema #NiUnPibeMenosPorLaDroga, en el marco de la caminata por el 15° aniversario de la institución impulsada por el hoy papa Francisco.

El domingo, los peregrinos visitaron cinco dispositivos de la comunidad Padre Misericordioso en la ciudad con el objetivo de motivar y alentar a no optar por las drogas y sí por la educación y la recreación.

A continuación, el grupo que acompaña la peregrinación de la imagen mariana se concentró en Plaza López. Encabezados por el presbítero José María "Pepe" Di Paola salieron en peregrinación por la calle Buenos Aires llevando a la Virgen de Luján y la Cruz de Cristo. Bordeando el Monumento a la Bandera, se congregaron en torno a un escenario montado de espaldas al río Paraná, donde un grupo de madres vistió la imagen de Nuestra Señora con flores y la adornó con la bandera argentina.

“Los chicos que tienen problema con las drogas no son para derivar, son chicos de nuestro barrio a quienes tenemos que ayudar, tienen que empezar aquí porque son feligreses nuestros, son parte de nuestra parroquia”, sostuvo el padre Pepe frente al monumento.

“El Hogar de Cristo es llegar a ese barrio y darle respuestas a ese pibe que está en consumo y decirle: ‘Sos de esta comunidad, sentate en la mesa, sos parte de esta familia’”, agregó, y destacó la importancia de un abordaje integral: “No pensamos que solamente las vidas se arreglan dejando la sustancia si no le damos a ese joven la posibilidad de soñar con una vida y desarrollar las capacidades que Dios le regaló. Y ahí entra a trabajar toda la comunidad porque será importante la capacitación para el trabajo, su salud, el peso de revincularse con la familia”.

El cura villero hizo hincapié en que el consumo “no es un problema de salud solamente” y explicó que “para nosotros es un problema que la comunidad tiene que acompañar”. “Nosotros también decimos que un joven en una comunidad organizada se puede recuperar. La comunidad sirve para que podamos vivir plenamente la vida. Este punto es fundamental”, resaltó.

Frente al individualismo, el sacerdote propuso una “comunidad organizada” y elogió a otras organizaciones sociales que también trabajan en el territorio y que comparten esta mirada: “Con ellos caminamos con el lema #NiUnPibeMenosPorLaDroga y hoy están presentes muchos de ellos”.

A continuación, afirmó que el consumo “es un tema de todos” que “no admite grietas”. “#NiUnPibeMenosPorLaDroga nos ayuda a tomar conciencia como sociedad de que tenemos que hacer algo y todos podemos hacer algo”, expresó.

“Nuestros misioneros son la bandera del Hogar de Cristo, ellos con su testimonio nos dicen que es posible salir de la droga”, afirmó Di Paola. “Es ese contagio de esperanza entre los pibes que se encuentran en las barriadas adonde van. También es esperanza para tantas madres que no saben qué hacer con sus hijos cuando están en consumo”, alentó. +