Irak: cada mes, 20 familias cristianas abandonan el país

  • 2 de diciembre, 2022
  • Bagdad (Irak) (AICA)
El patriarca caldeo Louis Raphael Sako comunicó la noticia y realizó una dolorosa reflexión sobre la condición de los cristianos en ese país.

Los cristianos iraquíes, concentrados sobre todo en las ciudades de la llanura de Nínive y en otras zonas del norte de Irak, siguen abandonando el país "a un ritmo de 20 familias al mes", según confirmó el cardenal iraquí Louis Raphael Sako, patriarca de la Iglesia caldea, en una dolorosa reflexión sobre la condición de los cristianos en Irak.

En sus alarmantes declaraciones, difundidas por los canales de comunicación del patriarcado caldeo, el cardenal recuerda que más de la mitad de los cristianos iraquíes han emigrado en los últimos cinco años y que muchos otros "están en lista de espera".

En su discurso, el patriarca caldeo se detuvo en los numerosos factores sociológicos, políticos y medioambientales que favorecen el lento y silencioso éxodo de los cristianos autóctonos desde sus tierras: la inestabilidad política y social, la inseguridad, la falta de igualdad de oportunidades, la discriminación y las medidas penalizadoras sufridas en el trabajo, la falta de disposiciones legales que protejan la plena igualdad de los ciudadanos -incluidos los cristianos- ante la ley. 

En particular, informó la agencia Fides, el primado de la Iglesia caldea puso en tela de juicio la ausencia de una ley sobre el estatuto personal de los cristianos, la cual sigue abriendo el camino a la discriminación sectaria, obligando a todos los ciudadanos a regular las cuestiones relativas al estatuto de la persona (como el derecho matrimonial, la herencia o la custodia de los hijos), según leyes que se inspiran en la tradición jurídica islámica y que remiten, directa o indirectamente, a la Sharia, como se llama al cuerpo de leyes islámicas

En su texto, el Patriarca también deploró el uso instrumental de palabras y símbolos religiosos en la propaganda y las controversias políticas. Citó además, como ejemplo, algunos casos recientes de corrupción y discriminación de los que ha tenido conocimiento. "Si alguien no quiere que permanezcamos en nuestro país como ciudadanos con igual dignidad", concluyó el cardenal iraquí, "que nos lo diga con franqueza, para que podamos abordar la cuestión antes de que sea demasiado tarde".+