Tras la huelga, los obispos bolivianos advierten que llevará tiempo curar las heridas

  • 30 de noviembre, 2022
  • La Paz (Bolivia) (AICA)
"Se lastimó a muchos hermanos, se hirió a un pueblo, se necesitará mucho tiempo para curarse", advirtió el presidente del episcopado boliviano.

“Pasaron 35 días de paros y conflictos en el país, seguramente estos días habrá una aparente serenidad y normalidad, pero surge la duda: ¿será verdad lo que se ha prometido?, ¿hasta cuándo durará esta aparente serenidad?”, se preguntaba monseñor Aurelio Pesoa OFM, obispo del Vicariato Apostólico del Beni y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), tras la aprobación de la ley del Censo de Población y Vivienda.

La Cámara de Diputados primero y, luego, el Senado de Bolivia aprobaron durante el último fin de semana la ley del Censo de Población y Vivienda, que ahora debe ser promulgada. La fecha del censo se fijó para el 23 de marzo de 2024. Este acto oficial dio fin, después de más de un mes, al paro proclamado en la región de Santa Cruz, al que se habían sumado otras zonas de la nación.

En su homilía de la misa del primer domingo de Adviento, monseñor Pesoa llamó a los cristianos a vivir toda su vida como un tiempo de espera constante, de advenimiento de la venida del Señor Jesús, comportándose según lo que son, es decir “hijos de la luz, obradores del bien, ya que los hijos de las tinieblas son los promotores de la maldad”.

“El ser cristiano compromete -manifestó-, en estos tiempos en los que pareciera que el dominio de las ideologías políticas y partidistas dominan sobre el sentido común del verdadero bien para todos. Ser cristiano implica una manera distinta de vivir la vida, con un compromiso activo y coherente”. 

Y prosiguió: “En estos tiempos de conflictos que vivimos en el país, se repiten palabras que no construyen, ni respetan, sino que son de insulto, descalificación llegando a la agresión, y con esa actitud se ha lastimado a muchos hermanos, se ha herido a un pueblo, heridas que necesitarán mucho tiempo para curarse. En un pueblo de mayoría católica, esa no es la manera de esperar al Mesías”.

El presidente de la CEB terminó su homilía exhortando a la vigilancia y a estar despiertos, para saber reconocer al Señor cuando se nos presente, el cual nos manda no descuidar a los más vulnerables e indefensos de nuestros tiempos: “Ese es el modo de estar vigilantes en este tiempo del Adviento”.

Por su parte, el obispo de San Ignacio de Velasco, monseñor Robert H. Flock, se refirió también a la situación que vivió el país durante más de un mes, con la huelga y los violentos enfrentamientos entre las partes. 

“Como sabemos, dijo monseñor Flock, hay quienes quieren que corra la sangre en Bolivia. Dicen: ‘guerra civil, ya’. A ellos, la Palabra de Dios les dice hoy: 'No levanten la espada unos contra otros, no se entrenen para la guerra. Vengan, caminemos a la luz del Señor'. La lucha en la que nos encontramos no es de derecha contra izquierda, es entre la luz y la oscuridad. La lucha es entre la luz y las tinieblas, entre el reino de Satanás y el reino de Dios”. Y esto no sólo afecta a Bolivia, sino a todo el mundo.

Ahora que la huelga terminó, el obispo Flock expresó su deseo de que “las esperanzas no se vean defraudadas” e instó a caminar a la luz del Señor: “El reto es caminar juntos, hacia un mundo nuevo en el que no haya más huelgas ni bloqueos, en el que no haya más gases lacrimógenos, ametralladoras y misiles, y mucho menos armas de destrucción masiva. A la luz del Señor, busquemos lo que el Señor ofrece, vida en abundancia para todos”.+