"La peor grieta es la de la pobreza", afirmó Mons. Martínez

  • 1 de diciembre, 2022
  • Posadas (Misiones) (AICA)
En relación con el primer domingo de adviento, el obispo de Posadas reflexionó sobre la esperanza, la pobreza y la solidaridad.

En su carta con motivo del primer domingo de Adviento, monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, se refirió a la “esperanza activa”, al “flagelo de la pobreza” y a la búsqueda del bien común por medio de la solidaridad.

En efecto, comenzó expresando que “la liturgia del Adviento subraya el sentido pleno de la esperanza cristiana” en relación con el final de los tiempos. Respecto de lo cual, aclaró que no esa no debe ser una perspectiva que “deja en la pasividad”, ya que “esto sería una esperanza alienante, y la esperanza cristiana, por el contrario, nos exige comprometernos con el presente y evangelizar nuestra cultura y nuestro tiempo”.

Sin embargo, nuestra esperanza se topa con una “realidad muy difícil”. En ese sentido, monseñor Martínez afirmó: “Sólo quiero señalar uno de los problemas que padecemos que es el creciente flagelo de la pobreza. Esta es la peor grieta que se da en el mundo y, sobre todo, en algunos países como el nuestro, donde los porcentajes de desocupación, precariedad laboral, desnutrición de niños y jóvenes, y la caída de la calidad de vida son alarmantes.

Luego de citar al respecto un pasaje del documento de Aparecida, el diocesano posadeño continuó: “De nuestra fe en Cristo brota también la solidaridad como actitud permanente de encuentro, hermandad y servicio, que ha de manifestarse en opciones y gestos visibles, principalmente en la defensa de la vida y los derechos de los más vulnerables y excluidos”.

Para concluir, el obispo sostuvo que “el egoísmo y la falta del sentido del bien común están en la raíz de nuestros males” y que “la esperanza cristiana nos impulsa a sentirnos responsables para revertir el flagelo de la exclusión.+

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