El arzobispo de La Plata celebró el aniversario de la capital bonaerense

  • 20 de noviembre, 2022
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de La Plata presidió el tedeum en el 140° aniversario de la fundación de la ciudad de La Plata, y pidió "creatividad y energías" para construir una ciudad mejor.

El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, presidió el sábado 19 de noviembre en la iglesia catedral, el tradicional tedeum por el 140° aniversario de la fundación de la ciudad de La Plata. 

Participaron de la celebración, el intendente local, Julio Garro; el ministro de Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak; la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz; el pastor mayor de la Iglesia Ejército de Salvación, Owilson Fagundez; la pastora Anahí López, que leyó la primera lectura; el pastor Carlos Amarillo de la Iglesia Metodista, a cargo de la segunda lectura; Maximiliana Martínez, de la Fe Bahai, que realizó la oración final y representantes de otras confesiones religiosas y autoridades locales.

En la homilía, monseñor Fernández recordó que "nuestro sueño es siempre comunitario, como un banquete para todos, como una gran fiesta, o en este caso, como una preciosa ciudad" y anheló que "ese sueño futuro" pueda ir anticipándose "con nuestra colaboración".

"Hoy que recordamos otro aniversario de la fundación de nuestra ciudad -dijo el arzobispo-, nos podemos preguntar: ¿Cuánto de esta belleza se comienza a reflejar en esta ciudad que habitamos? o podríamos hacer una pregunta negativa, mirar nuestros barrios y preguntar ¿cuánto nos falta todavía para ser esa ciudad linda, armoniosa, para todos?". Monseñor Fernández animó, mejor, a "preguntemos en positivo: ¿Cuál es nuestro sueño para esta ciudad?".

"Si hay un sueño común, entonces sí podremos construirla entre todos, dejará de ser un problema de ellos y pasará a ser un proyecto nuestro. Cada plaza es mi plaza, cada lugar público es mi lugar, el árbol de mi vereda es mío y es nuestro, mi balcón arreglado y con flores es también para los demás que pasan por la calle y la ciudad entera se vuelve una casa común que cuidamos de forma colectiva", enfatizó el arzobispo platese.

"Esta es en definitiva la única manera de evitar la destrucción de los lugares públicos, el robo, el desprecio, el individualismo que sólo busca el propio beneficio", agregó.

Monseñor Fernández subrayó que por esa misma razón, "cada uno de nosotros no es sólo un constructor de esta ciudad, sino también un ladrillo, una parte de ella, un fragmento de su hermosura".

"La ciudad es bella no sólo por su arquitectura y sus parques, sino por el desarrollo humano, por la maduración de las personas que la habitan, por la fuerza de sus valores, por su capacidad de amar y de compartir, por su sana costumbre de dialogar, de compartir, de ayudar. Sería espantosa e inviable una ciudad  bella en lo externo pero mediocre en sus habitantes", aseguró.

"Ahora, ¿a quién le preocupa esto?", se preguntó, y respondió: "A los creyentes nos preocupa especialmente, porque todas las religiones tienen un mensaje humanizador, contienen un llamado a ser mejores personas. Y todas tienen también un mensaje social, que nos convoca a construir juntos una ciudad mejor. Por eso no pueden ser relegadas al ámbito privado, tienen también un sentido público. Y por eso estamos aquí reunidos para orar por nuestra ciudad". 

Por otra parte, el prelado manifestó: "Venimos como creyentes y representando a todos los creyentes de distintas religiones y diversas confesiones cristianas a orar juntos, a pedirle al Señor que nos ilumine, nos guíe, nos fortalezca como miembros de una ciudad que nos acoge y nos abraza, que es nuestra, es de todos". 

Finalmente, expresó: "Pedimos ciertamente por las autoridades, para que tengan la luz, la visión, la creatividad  y las energías para construir una ciudad mejor para todos, donde cada uno pueda sentir que tiene un lugar, un futuro. Pero también pedimos por todos los que habitamos esta ciudad, para que madurando como personas, formemos entre todos un precioso collage que nos haga sentir orgullosos de vivir aquí".

Después del tedeum se realizó un homenaje al fundador de la ciudad, Dardo Rocha, y a su esposa en la cripta de la catedral y se oró por su eterno descanso. Allí, el intendente Garro realizó una ofrenda floral.+