Mons. Ojea: "La perseverancia está hecha de paciencia y de esperanza"

  • 15 de noviembre, 2022
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
"Estamos en sus manos, Él no nos va a fallar; Jesús nos va enseñando diariamente la sabiduría de la cruz; de la cruz viene nuestra salvación, y nosotros también vamos a compartirla", afirmó el obispo.

El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Vicente Ojea, comenzó su reflexión dominical recordando que “para los judíos del tiempo de Jesús, el templo era un orgullo nacional, habían tardado años en construirlo después del exilio y realmente estaban orgullosos de él”. 

“Para nosotros, hoy el orgullo es la ciencia y la tecnología, nos maravilla cada vez más el producto del trabajo del hombre, y ahora lo vamos a ver en el mundial de Qatar de una manera tremendamente desarrollada y manifestada”, graficó.

“Jesús nos dice, hablando del templo, ‘va a pasar, todo pasa; no va a quedar piedra sobre piedra’. El Señor nos habla del fin; un ser humano, el corazón de un ser humano, es mucho más importante que todo ese templo y que toda la tecnología, en un sentido, digamos, que todos los astros, solamente un corazón humano, que es lo más digno que hay sobre la tierra porque es a imagen de Dios; sobre cómo estemos tratando con él y sobre cómo hemos tratado con Dios en nuestra vida, vamos a ser juzgados y tenemos que estar preparados para ese juicio, rendir cuentas de lo que se nos dio en función de nuestro vínculo con Dios y de nuestro vínculo con el prójimo”, subrayó.

El prelado sanisidrense advirtió que “cuando estamos demasiado aferrados a los logros, a lo que luce, a lo que es producto del ingenio humano, eso puede anestesiar nuestra conciencia y no nos damos cuenta cómo nos relacionamos con los demás, y sobre esto vamos a ser juzgados: ‘Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber’; esto es el Evangelio, aquí está realmente Jesús”.

“Él no se detiene en cuándo, no se detiene en cómo; se detiene en los contenidos del fin. ‘Con la perseverancia de ustedes salvarán sus vidas’. La perseverancia está hecha de paciencia y de esperanza, la perseverancia está hecha de confianza en Dios; ni uno solo de nuestros cabellos se caerá sin el consentimiento del Padre, estamos en sus manos, Él nos dice: ‘no tengan miedo. Vamos a ser perseguidos’, dice el Señor; tampoco tenemos que tener miedo a la persecución, a la difamación a la calumnia, a la desinformación, todo esto ya está anunciado por el Señor”, añadió.

Monseñor Ojea animó a “estar firmes en sus manos, estamos en sus manos, Él no nos va a fallar; Jesús nos va enseñando diariamente la sabiduría de la cruz; de la cruz viene nuestra salvación y nosotros vamos a compartir también esa cruz; pero desde ya tenemos que saber lo que realmente vale a los ojos de Dios”.

“Y eso es nuestro corazón, el corazón de nuestros hermanos y el vínculo con el corazón de Dios que nos va a juzgar con su infinita misericordia”, concluyó.+