Bolivia: los obispos reiteran el llamado al diálogo y a deponer intereses ocultos e irracionales

  • 15 de noviembre, 2022
  • Cochabamba (Bolivia) (AICA)
En el marco de la 111ª Asamblea Plenaria, los obispos animaron "a gobernantes y gobernados" a sentarse a resolver "los problemas en espíritu de paz, entendimiento y fraternidad".

“Los obispos de Bolivia, reunidos en la 111ª Asamblea plenaria, hacemos un llamado a todo el pueblo boliviano, a gobernantes y gobernados, frente a todo lo que estamos viviendo, frente al conflicto que nos amenaza a todos, con un desenlace cada vez más complicado, frente al odio, resentimiento o intolerancia que crece y que se apodera de nuestras calles", expresó monseñor Aurelio Pesoa Ribera OFM, vicario apostólico de El Beni, en su calidad de presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), durante la homilía de la misa celebrada el 13 de noviembre, en la catedral de San Sebastián, en Cochabamba.

"Hacemos un llamado -dijo el presidente de la CEB- a la cordura y a un diálogo sincero y fraterno, en el que depongamos intereses ocultos e irracionales, y a que nos sentemos con verdadero y sincero deseo de resolver los problemas en espíritu de paz, de entendimiento y de serena fraternidad”.

Los obispos de las 18 jurisdicciones eclesiásticas de Bolivia están reunidos desde el 10 hasta el 15 de noviembre en Cochabamba para la Asamblea General, que analizará sobre todo la realidad del país, algo que preocupa especialmente a los obispos, y los temas más relevantes relacionados con la pastoral y la evangelización.

Monseñor Pesoa Ribera, comentando las lecturas bíblicas del día, subrayó que lo único que se conservará al final es el bien sembrado en el mundo, mientras que todas las realidades humanas basadas en el egoísmo, la injusticia, la arrogancia o el afán de poder serán destruidas. Además, animó a los presentes a servir a Dios para alcanzar el pleno sentido de la vida, motivándose cada uno a trabajar para conseguir cosas buenas y útiles en este mundo, con fe y con la mirada puesta en Dios.

Teniendo en cuenta la realidad que vive Bolivia, el presidente de la CEB recordó, entre otras cosas, que “la dureza de corazón y la cerrazón en los propios intereses e ideas no lograrán nunca resolver los conflictos” y pidió que, en esta situación de violencia, podamos “mirarnos como hermanos y no como enemigos”, para lograr un desenlace pacífico del conflicto que aflige a todo el país.

Al finalizar su homilía, el prelado recordó, en relación con la Navidad que se acerca, que “el Señor que vendrá a juzgar al mundo nos ayuda a estar atentos y vigilantes, a estar a la altura de nuestra vocación cristiana como verdaderos hijos de Dios”, y alentó a que “todos nosotros busquemos siempre el bien, que todos nosotros no seamos contribuidores de aquello que puede destruir al ser humano en todo sentido. Que Dios nos ayude y que Dios nos conceda, a cada uno de nosotros, los dones necesarios para la estabilidad”, finalizó.+