Médicos católicos advierten acerca de la situación de los residentes en Buenos Aires

  • 8 de noviembre, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
El consorcio que los nuclea lamentó que sus largas jornadas de trabajo no sean remuneradas dignamente e invocó a los santos para, en medio del agotamiento, renovar su vocación de servir a los hermanos

A menos de un mes de celebrarse el “Día del Médico” (3 de diciembre), el Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires emitió un comunicado expresando su preocupación acerca de la situación que se está viviendo en el país con los médicos residentes, y que califican de “sombras” en medio de la gran entrega y vocación de tantos profesionales médicos.

“Muchos colegas recién recibidos no quieren iniciar su formación en el sistema de residencias y concurrencias hospitalarias”, lamentan los galenos, al tiempo que denuncian la situación de “colegas que están en este sistema en los Hospitales que pertenecen al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.

Los jóvenes residentes reclaman que sus largas jornadas de trabajo no son remuneradas dignamente y los concurrentes que su tarea sea reconocida salarialmente. “Los residentes son esos médicos jóvenes en formación, que fieles a un llamado de servicio inician un camino desde su saber y entrega cotidiana, para acompañar la fragilidad humana”, recalcan.

Son profesionales de la salud “porque sostienen su fidelidad ética al servicio de la vida”, conforme a una elección asumida el día que dijeron sí a la profesión médica, “comprendiendo y acompañando desde ese momento el misterio del sufrimiento”, añaden.

Después de una pandemia tan dura, muchos médicos a lo largo del país sienten un gran cansancio y agobio, y cuestionan que su trabajo no es remunerado acorde a su formación y esfuerzo, que deben realizar largas jornadas de trabajo y guardias, corriendo de un centro de salud a otro, y que el mismo no es reconocido por las instituciones públicas y privadas a las que pertenecen.

“Cómo miembros del Consorcio de Médicos Católicos nos solidarizamos con nuestros colegas médicos, y como cristianos rezamos e invocamos la intercesión de tantos santos que entregaron su vida a los enfermos, para que en medio de tanto agotamiento renovemos nuestra vocación de servir a nuestros hermanos que ponen su salud en nuestras manos. Que Jesús nuestro Buen Pastor nos cuide y bendiga”, concluyen. +