Ucrania: El arzobispo Shevchuk informó acerca de más pruebas de tortura y abuso de civiles

  • 5 de noviembre, 2022
  • Kiev (Ucrania) (AICA)
El primado católico de Ucrania reveló el hallazgo de 868 personas asesinadas y torturadas, incluidos 24 niños.

Los horrores en Ucrania no cesan, y la última atrocidad descubierta así lo demuestra: “Recibimos la noticia de que después de la desocupación, fueron descubiertos cuerpos de personas inocentes, asesinadas y torturadas, en las regiones de Kharkiv, Donetsk y Kherson. Hay 868 cuerpos. Entre ellos, 24 niños”, informó en su mensaje diario, en el día 254º de la guerra, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk. 

“El enemigo deja tras de sí terribles evidencias de abusos, torturas, asesinatos de civiles: de esas mismas cosas de las que nos habría venido a 'liberar', denunciò el arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. 

“Ayer -dijo- se repitieron fuertes combates a lo largo de toda la línea del frente. Según los informes de la mañana, el enemigo intentó atacar y avanzar sobre posiciones ucranianas, particularmente en la región de Donetsk, cerca de Bakhmut y Avdiivka, y en las proximidades de Novopavlivka”. 

El líder católico ucraniano denunció, además, que “el enemigo volvió a atacar más de 30 centros habitados de nuestra patria, destruyendo sistemáticamente infraestructuras y matando civiles lejos de la primera línea de combate. Los más afectados por el atacante ruso ayer fueron los residentes de la zona fronteriza de Sumy, así como los civiles en las regiones de Zaporizhzhia, Dnipropetrovsk, Donetsk y Kherson”. 

Los capellanes médicos
El primado continuó reflexionando sobre cómo debemos trabajar para sanar las heridas del pueblo ucraniano, heridas que son una terrible consecuencia de la guerra.

"A menudo escuchamos la palabra "salud". Evidentemente, una herida es algo que nos la quita. La salud humana no consiste solo en buenas pruebas médicas o resultados positivos de investigaciones sobre el estado del cuerpo humano, no solo en el equilibrio entre las necesidades y capacidades humanas. La salud es también la integridad y la armonía del espíritu, el alma y el cuerpo humanos. Y cada vez que se viola esa integridad, una persona comienza a sufrir y a enfermarse”, señaló.

El arzobispo enfatizó que no son solo las enfermedades o lesiones físicas, o los traumas psicológicos los que dañan esta armonía. Lo primero que destruye la integridad de una persona humana es el pecado, ese gran trauma que se origina en la esfera espiritual de una persona y destruye todo lo demás.

Según Su Beatitud, la base de la salud integral es la salud del espíritu humano, por eso llamamos a nuestro Señor Jesucristo el sanador, el médico de nuestra alma y espíritu, ya que es el sanador que nos restaura en su totalidad.

"¿Cuál es el papel del sacerdote de Cristo en la curación de una persona? - continuó el patriarca. — El capellán médico viene a los enfermos en nombre de nuestro Salvador y les ofrece la plenitud dada por Dios a través de la fe. Y luego, al recibir la gracia sanadora del Espíritu Santo, una persona puede recuperarse en forma completa, tanto mental como físicamente".

El prelado consideró también que, para la curación, es sumamente importante el Santísimo Sacramento de la Confesión, que cura del pecado, restaura la fe en Dios y también la fe en el talento de un médico o de un psicólogo que tratan a esa persona.

Su Beatitud Sviatoslav agradeció, en consecuencia, a los capellanes médicos, que son una imagen activa de la presencia del Salvador sanador, allí donde se encuentra el mayor dolor humano.

Liberación de prisioneros
“¡Pero Ucrania resiste! ¡Ucrania pelea! ¡Ucrania reza!”, aseguró como siempre el arzobispo Shevchuk, quien en el mismo videomensaje también quiso “compartir” una alegría: “Ayer recibimos la noticia de la liberación de 107 de nuestros soldados prisioneros. Desde el inicio de la guerra, ya son cerca de mil los que lograron escapar de las garras del violento agresor ruso. Pero hay muchos otros que aún siguen presos”.

“¡Abracemos con nuestra atención, amor y oración a nuestros soldados heridos, salidos de la prisión de guerra de los invasores rusos! ¡Que la gracia sanadora, la gracia del ministerio de nuestros capellanes médicos y el arte de la medicina les ayuden a recuperar la salud plena!”.+