Venezolanos piden la canonización del beato médico de los pobres

  • 28 de octubre, 2022
  • Caracas (Venezuela)
Los devotos de José Gregorio Hernández participaron de misas en Venezuela, la Santa Sede y otros templos del mundo, para pedir que pronto sea proclamado santo.

Los devotos del beato José Gregorio Hernández en Venezuela y dispersos en el mundo participaron el 26 de octubre de las celebraciones por la memoria litúrgica del "médico de los pobres”, pidiendo su pronta canonización al destacar sus virtudes como constructor de paz en medio de los enfermos a quienes ofrecía su servicio.

En Roma, el cardenal Baltazar Porras Cardozo, administrador apostólico de la arquidiócesis de Caracas (Venezuela), presidió la misa en honor del beato venezolano en la basílica Santa María la Mayor, y posteriormente se efectuó un simposio en la Pontifica Universidad Lateranense.

La Eucaristía fue celebrada en la capilla de la venerada imagen de la Virgen Salus Populi Romani, donde el purpurado acompañado de sacerdotes y comunidad venezolana, elevaron oraciones por la salud de los enfermos y por la paz en el mundo.  

“Es una gracia que esta memoria litúrgica del beato José Gregorio Hernández, la fecha de su nacimiento, lo podamos estar celebrando en Roma. Aquí, a los pies de los apóstoles, hemos tenido la misa en Santa María la Mayor. Y en la Universidad Lateranense tuvimos este simposio sobre el valor y la actualidad del testimonio de José Gregorio Hernández cómo un apóstol de la paz”, expresó.

En el Aula Pablo VI de la Universidad Lateranense se efectuó la conferencia sobre “el ideal de paz del beato José Gregorio Hernández Cisneros”, destacando las virtudes del médico de los pobres que le hacen ejemplo de un constructor de la paz.

En el simposio intervino monseñor Edgar Peña Parra, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaria de Estado del Vaticano, quien disertó sobre la figura José Gregorio Hernández como testigo de la bienaventuranza: feliz quien construye la paz.

“De frente al presente escenario de guerra que todos conocemos y de cualquier modo vivimos, hacer memoria del beato José Gregorio Hernández que ofreció su vida por el fin de la guerra en Europa, en la primera guerra mundial, tiene un significado profundo. Con su testimonio nos recuerda que no podemos trabajar por la paz con un modo igual al de los que hacen la guerra”, expresó el arzobispo Peña.   

Insistió también en que “el constructor de la paz según las bienaventuranzas de Jesús es aquel que busca el bien del otro, el bien pleno del alma y del cuerpo”, y así lo hizo Hernández “que dedicó su vida al servicio de la humanidad a través del arte de la medicina y la ciencia. Este ha sido su camino de santidad”.

Monseñor Peña especificó que el beato Hernández dio “una contribución concreta a la paz, porque luchó contra la pobreza y la injusticia, que representan una amenaza para la convivencia civil”, y en el “ejercicio de cotidiana actividad, él no olvidó el deber que deriva del bautismo, es decir, la atención a la santidad”.+