Card. Sandri en Bulgaria: "Juan Pablo II derribó el muro, Francisco es un pacificador incansable"

  • 25 de octubre, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Visita del prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, los días 22 y 23 de octubre en ocasión del 20 aniversario de la visita de san Juan Pablo II al país eslavo.

El cardenal Leonardo Sandri, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, visitó Bulgaria, los días 22 y 23 de octubre, invitado por la Conferencia Episcopal Búlgara, con motivo de la conmemoración del 20º aniversario de la visita apostólica de san Juan Pablo II al país eslavo.

Durante su visita, el prefecto bendijo los estudios de "Radio Ave María", fundada por los franciscanos conventuales de la capital búlgara y ubicada en la casa recientemente restaurada que perteneció al entonces delegado apostólico Angelo Roncalli. El objetivo de la radio recién creada es servir a todas las parroquias del país.

Entrevistado por la flamante emisora católica, el cardenal argentino resaltó dos aspectos de la santidad del papa polaco: “Sufrimiento y atención al pulmón oriental de la Iglesia”.

En referencia a los países de Europa Central y del Este víctimas de regímenes totalitarios y ateos, el prefecto recordó cómo san Juan Pablo II quiso que “los dos pulmones de la humanidad pudieran respirar libres en Oriente como en Occidente, así definimos su batalla por la dignidad de la persona humana y por la libertad especialmente de los pueblos que estaban oprimidos por el oscurantismo de los regímenes ateos y antihombre”. 

“Hoy, dijo el cardenal Sandri, es el papa Francisco quien continúa con su estilo la obra de san Juan Pablo II”. “La elección del papa Francisco de viajar a Bulgaria, dijo el cardenal, “es una elección típica de su rasgo distintivo. Francisco siempre optó, especialmente en lo que se refiere a Europa, por partir de las llamadas periferias. No fue a España, Francia, Gran Bretaña, Alemania, ni a los grandes países impulsores de la economía del continente, sino que “comenzó en Albania, luego eligió Bulgaria, eligió Macedonia del Norte, eligió Grecia, eligió Malta, explicó el prefecto. 

El cardenal Sandri explicó que el papa Francisco, “no quiso excluir a las llamadas grandes naciones de Europa, sino privilegiar a las pequeñas, a los pueblos que ya forman parte de ella políticamente o que las pasan por alto, quiso dar una indicación de que existe una primacía de los pequeños y de los llamados últimos frente a los grandes de la tierra, por los cuales ningún pueblo debe sentirse pequeño o sin importancia”. 

Y agregó: "En efecto, el Papa dio la indicación de elegir en primer lugar las realidades aparentemente menores, quizás menos significativas en el escenario internacional. Juan Pablo II fue quien derribó el Muro de Acero, el papa Francisco es un pacificador incansable”. 

El domingo 23, el cardenal Sandri presidió una misa en la cocatedral de la diócesis de Sofia Plovdiv, a la que asistieron numerosos sacerdotes, religiosos y fieles tanto de la eparquía bizantina, como de la circunscripción latina.

En su homilía, el prefecto vaticano entrelazó el pasaje evangélico del fariseo soberbio y del humilde recaudador de impuestos con la actual crisis internacional: “Europa, el mundo -dijo- no necesitan guías soberbios que siembran destrucción y muerte: los pequeños y los pobres, desde la silla de su humillación y sufrimiento, piden a todos los poderosos que se golpeen el pecho y hagan las paces”.

Y de nuevo, la dramática situación que vive Europa del Este volvió ayer por la tarde, cuando el cardenal Sandri visitó a las nueve monjas de clausura del monasterio carmelita de rito bizantino, el primero de este tipo en la tradición oriental. El jefe del dicasterio para las Iglesias Orientales pidió a los contemplativos rezar por las intenciones de las Iglesias orientales y por Ucrania en particular.+