El Vaticano anuncia la reconstitución de la Comisión para los Testigos de la Fe

  • 6 de octubre, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Constituida por Juan Pablo II con motivo del Jubileo 2000, Francisco anima a reestablecerla con vistas al Año Santo 2025. Estará vinculada a la actividad del Dicasterio para las Causas de los Santos.

Con vistas al Año Santo 2025, se creará la Comisión para los Testigos de la Fe, que ya había sido constituida, a instancias de San Juan Pablo II, con motivo del Jubileo de 2000.

El cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, lo anunció durante la conferencia "La santidad hoy".

Esta iniciativa ya tuvo lugar con motivo del Gran Jubileo del 2000. San Juan Pablo II quiso destacar estas figuras de hombres y mujeres que, aunque no fueron canonizados, manifestaron con fuerza su fe.

Así, la Comunidad de San Egidio recibió el encargo de crear esta Comisión. Y se había elaborado una lista con biografías de personas que hablaban a todo el mundo cristiano, no sólo al católico. La experiencia de esta Comisión se limitó al gran Jubileo de 2000.

Esta idea volvió para el próximo Año Santo. El papa Francisco pidió que se reconstituya esta Comisión, ahora sin referirla a una circunstancia concreta, sino vinculándola a la actividad del Dicasterio para las Causas de los Santos.

"Por ello, se está creando una Comisión estable. En los próximos días la pondremos en marcha, también como campo de estudio", dijo el cardenal Semenaro.

El purpurado puso como ejemplo a Dietrich Bonhoeffer, teólogo y pastor de la Iglesia luterana que fue asesinado por oponerse al nazismo. "La Iglesia no lo proclama mártir porque no era católico. Sin embargo, es una figura emergente como testigo cristiano", puntualizó.

"Como Bonhoeffer hay muchos otros. La santidad no siempre es inmediatamente evidente a los ojos de los fieles. Nuestro servicio es sacarla a la luz. Nosotros 'no construimos santos', pero ayudamos al Papa en el discernimiento", aseguró, y completó: "Debemos mostrar que la santidad no está lejos de nosotros, sino que es una llamada que concierne a todos. No es necesario ser canonizado, pero debemos responder a la llamada a la santidad".+