Mons. Lozano: Está en riesgo la existencia humana y la casa común

  • 2 de octubre, 2022
  • San Juan (AICA)
El arzobispo sanjuanino consideró "imperioso caer en la cuenta de que el planeta es casa de la familia humana" y es "fundamental promover el valor de la sobriedad en el estilo de vida".

“El planeta sufre. Hay vida que se está enfermando y destruyendo. Está en riesgo la existencia humana y todo lo que forma parte de nuestra casa común´”, advirtió monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).

El arzobispo sanjuanino insistió en afirmar que se está “ante un gravísimo deterioro ambiental por donde lo miremos: océanos saqueados, ríos contaminados, praderas desertificadas, bosques talados sin regulación y pérdida permanente de biodiversidad. Huracanes, tormentas y sequías.Retracción y disminución de glaciares; y los polos del norte y el sur también se están derritiendo provocando la suba en el nivel de los océanos. No se pone límite al aumento de la temperatura global; el último verano en el hemisferio norte fue sumamente caluroso”.

“Una parte de la humanidad no quiere reconocer los límites de la creación. Tienen como meta extraer hasta agotar, consumir hasta el hartazgo”, lamentó, y reconoció: “Debemos decir que no todos en el Planeta tienen la misma responsabilidad: No tiene la misma incidencia un país europeo que otro africano”.

“No hay acceso equitativo al agua y a las fuentes de energía. El 20% de la población mundial consume el 80% de energía disponible; y la misma asimetría se refleja en los alimentos. Son síntomas de pecado: desprecio de la obra de Dios y cosificación de las personas”, sostuvo.

Monseñor Lozano recordó que Benedicto XVI decía que “el modo en que la humanidad trata el medio ambiente influye en el modo en que se trata a sí misma y viceversa” y subrayó: “Cada vez nos alejamos más del homo sapiens (hombre sabio) y nos acercamos al nescius, según el diccionario: terco, torpe, porfiado, obtuso”.

“Para la tradición religiosa judeocristiana: la creación es un don de Dios. También compartimos una mirada semejante con la espiritualidad de aborígenes”, destacó.

El secretario general del Celam consideró “imperioso caer en la cuenta de que el planeta es casa de la familia humana”, al recordar que el próximo martes 4 de octubre celebramos la fiesta de San Francisco de Asís, quien “no solo tuvo una vida de pobreza y sencillez, sino que nos enseña un vínculo renovado con la creación: el hermano Sol, la hermana Agua, la hermana Tierra”.

“Debemos cuidar la Justicia intergeneracional. No podemos dejar de lado los derechos de las próximas generaciones. Para ello es fundamental promover el valor de la sobriedad en el estilo de vida”.+