El Papa: El uso bélico de la energía atómica "es hoy más que nunca un crimen"

  • 27 de septiembre, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Con motivo del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, el pontífice condenó su uso para fines no pacíficos.

El papa Francisco reiteró -a través de su cuenta de Twitter- su condena al uso de la energía atómica para fines no pacíficos con motivo de la conmemoración, el lunes 26 de septiembre, del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares.

“Deseo reiterar que el uso de la energía atómica con fines de guerra es hoy más que nunca un crimen, no sólo contra el hombre y su dignidad, sino también contra toda posibilidad de futuro en nuestra casa común”, expresó en su mensaje.

El pontífice subraya una vez más la urgencia de una solución alternativa e inmediata a la disuasión producida por este tipo de armamento que la comunidad internacional está llamada a encontrar. La guerra en Ucrania exacerbó un sistema en el que las armas nucleares jugaron, y siguen jugando, un papel importante en el tablero geopolítico mundial. Un camino que puede llevar a toda la humanidad al abismo de la autodestrucción. Y la jornada de ayer, que se celebra a instancias de las Naciones Unidas cada 26 de septiembre desde 2013, es un estímulo más para acelerar la reflexión.

El llamamiento de este lunes es solamente el último de muchos. El pasado 21 de junio, el Papa dirigió un mensaje al embajador Alexander Kmentt, presidente de la primera reunión de los Estados miembros del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, que se celebraba en ese momento en Viena.

En esa ocasión, Francisco volvió a pedir que "se silencien todas las armas y se eliminen las causas de los conflictos recurriendo incansablemente a las negociaciones". "Los que hacen la guerra se olvidan de la humanidad", reiteró, y subrayó que "la paz es indivisible y, para ser verdaderamente justa y duradera, debe ser universal". Es un razonamiento engañoso y contraproducente pensar que la seguridad y la paz de unos está desconectada de la seguridad y la paz colectivas de otros".

Nunca antes el desarme nuclear había estado tan de actualidad como en 2022. Hace tres días se conmemoró el séptimo mes desde el inicio de la guerra en Ucrania, país que, además, renunció a su tercer arsenal nuclear en 1994. Un conflicto en el que, tras el referéndum deseado por el Kremlin en las regiones ucranianas ocupadas y no reconocido por la mayoría de la comunidad internacional, el uso de las armas nucleares ha vuelto a ser amenazado por Moscú.

En un mundo en el que los hombres y las mujeres viven "bajo presión", en la proyección de un futuro hecho de máquinas y robots que dan la ilusión de la "eterna juventud", gana terreno la idea de "una catástrofe final que nos extinguirá", y esto es "lo que ocurre con una eventual guerra atómica", dijo el Papa durante su catequesis en la audiencia general del pasado 16 de marzo, en referencia a las reiteradas amenazas nucleares surgidas en las primeras semanas del conflicto en Ucrania.

"El 'día siguiente' - si es que todavía hay días y seres humanos - habrá que empezar de cero. Destruir todo para empezar de nuevo desde cero", añadió Francisco.+