Proponen prioridades para la escuela católica de América

  • 19 de septiembre, 2022
  • Bogotá (Colombia) (AICA)
El VI Encuentro Interamericano de Pastoral Educativa, organizado por la CIEC, reflexionó sobre sus aportes al Pacto Educativo Global propuesto por el papa Francisco.

Organizado por la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC), los días 16 y 17 de septiembre se llevó a cabo el VI Encuentro Interamericano de Pastoral Educativa para reflexionar sobre los nuevos desafíos que la escuela católica afronta en este cambio de época y los aportes que puede dar al Pacto Educativo Global propuesto por el papa Francisco.

El Encuentro, realizado en línea, propuso espacios de reflexión y construcción colectiva, pensando en reavivar el compromiso por y con las generaciones jóvenes, renovando la pasión por una educación más abierta e incluyente.

Invitados que desde lo pastoral y la experiencia pedagógica recordaron que los escenarios de la educación están mucho más allá de las aulas de clase y es preciso implicar a las familias en los procesos de aprendizaje; defendiendo su rol de primeros educadores, así como el derecho de las Iglesias a colaborar y acompañar a las familias del continente en la misión de educar a sus hijos, una tarea con historia en América Latina y el Caribe, tal como detalló el Consejo Episcopal Latinomericano (Celam), en una nota informativa.

Expositores
En el espacio virtual se pudo escuchar las propuestas y reflexiones de diversos especialistas que propiciaron un intercambio de experiencias con el fin de reiterar esas bases que caracterizan la tarea de la escuela católica en este tiempo.

Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Celam se refirió a los desafíos más importantes que el Pacto Educativo Global plantea a la escuela católica de América; mientras que Carmen Pellicer, presidenta de la Fundación Trilema, abordó la importancia de cultivar la interioridad, reavivando el sentido de lo religioso y la búsqueda de la trascendencia tanto en niños como en jóvenes.

Por su parte el teólogo y músico José Laguna, compartió esos relatos de la escuela católica que muestran como desde los centros educativos se construye un futuro que representa transformación para familias y comunidades.

Para hablar de educación además analizar la realidad es preciso retomar las acciones, de ahí que Diego Pineda magister y doctor en filosofía se centró en las herramientas pedagógicas para construir el Pacto Educativo Global, que ciertamente propone claves respecto a la innovación pedagógica, como lo explicó la hermana Monserrat del Pozo, superiora general de las Hijas Misioneras de la Sagrada Familia de Nazaret.

En esta línea se presentaron experiencias y propuestas como la concerniente al concepto de aprendizaje-servicio, tema de María Nieves Tapia, fundadora y directora de CLAYSS y Oscar Alonso Peno, educador y filósofo cuya intervención retomó la idea de que la pastoral educativa debe ocuparse del cuidado y la protección de niños y jóvenes como del mundo que les rodea.

Cultivar la interioridad
Dentro de los imperativos del VI Encuentro Interamericano de Pastoral Educativa se destaca el llamado a vivir la religiosidad y la fraternidad desde la escuela, porque como lo afirmó Carmen Pellicer no se puede adherir al creador sin adherir a las criaturas y si un pacto es un acuerdo entre personas que piensan distinto; es necesario formar a niños y jóvenes como artesanos de la comunión. Prepararlos para coexistir dentro de la diversidad, mucho más cuando la escuela es un punto de encuentro para unos y otros.

Igualmente se advirtió sobre la necesidad de superar esa comprensión del hecho religioso como algo teórico, más bien se debe trabajar en torno al hecho religioso que conecta con lo emocional, una dimensión social que debe aportar a la construcción de convivencia y para ello se debe cultivar la interioridad en el niño.

La propuesta es que desde la escuela católica se estimule el desarrollo personal, se entrenen los hábitos, fomentando una autorregulación de la persona, lo que le lleva a cuidarse y cuidar de los demás. Formar para que el niño acepte su propia identidad y la comparta sin miedo.

En este sentido, afirmaron los especialistas, será imprescindible estimular la creatividad y la búsqueda de un propósito de vida, la curiosidad que lleve a plantear preguntas, desarrollar la imaginación y expresarla a través de diversos lenguajes, una formación individual que prepara para vivir una ciudadanía activa, porque la escuela católica ha de ser un laboratorio donde se practique la solidaridad y la mediación,  en donde se hallan cultivado los hábitos democráticos, porque abiertos a las distintas visiones del mundo, será posible para ellos niños, jóvenes afrontar las realidades sin ser víctimas de su propia susceptibilidad ante las realidades de manipulación presentes en el mundo.

Prioridades éticas
Así la invitación del VI Encuentro Interamericano de Pastoral Educativa es a educar con ciertas prioridades éticas que no solo implican al maestro o directivas de los centros de formación sino a los padres como primeros educadores.

El Pacto Educativo Global se hará vida en tanto las acciones y propuestas de enseñanza sirvan para fomentar el respeto activo que nos vincula con la búsqueda de la verdad desde el pensamiento crítico y riguroso.

La prioridad es que niños y jóvenes trabajen a diario por la perfección personal, practiquen la resiliencia ante la adversidad, hagan uso de los diversos lenguajes para construir relaciones afectivas profundas, descubran el sentido del tiempo y el descanso, generen compromisos individuales y sociales, tras despertar a la espiritualidad que ayuda a discernir sobre los dilemas que plantea la realidad.+