Mons. Lozano: la trata, herida abierta que "mana sangre inocente"

  • 18 de septiembre, 2022
  • San Juan (AICA)
El arzobispo de San Juan de Cuyo consideró que todo lo que se pueda hacer para mitigar tanto "desgarro" resulta poco y pidió: "Seamos sensibles a tanto crimen y dolor".

Monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), recordó que el 19 de septiembre de 1834 se creó la diócesis de San Juan, la primera creada en el país después de la declaración de la Independencia.

“Es una fecha muy importante porque nos hace mirar nuestro origen”, destacó en su reflexión semanal, e invitó a sumarse a la oración para dar gracias a Dios por “llamarnos a compartir la fe en esta geografía”. 

El arzobispo sanjuanino se refirió también a la Jornada Nacional de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas que se celebra este domingo y cuya fecha está fijada por la cercanía con el 23 de septiembre, “Día internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños”.

“(La trata) es una actividad mafiosa que enriquece unos pocos bolsillos a costa de las lágrimas de las víctimas y sus familias. Se esclaviza, oprime y ejerce violencia física y psicológica”, señaló, y consideró que “todo lo que se pueda hacer para mitigar tanto desgarro resulta poco”. 

“Es el Cuerpo de Cristo avasallado, humillado, vejado. Son heridas abiertas que manan sangre inocente. Es necesario prestar atención a los gritos silenciosos que, desde la oscuridad invadida por el hedor rancio de tabaco, drogas y alcohol, claman justicia, libertad y dignidad”, advirtió.

Monseñor Lozano indicó que el papa Francisco manifiesta con claridad su pensamiento y denuncia, al afirmar: “Son organizaciones criminales que lucran con esto, esclavizando a hombres, mujeres y niños, laboral y sexualmente, para el comercio de órganos, para hacerlos mendigar o delinquir".

“Nos avergüenza como humanidad el engaño o el secuestro como métodos para avasallar los derechos elementales de toda persona a la vida y la integridad de su cuerpo”, sostuvo, y pidió: “Seamos sensibles a tanto crimen y dolor”.+