Se bautizaron y confirmaron Policías y Bomberos de la ciudad

  • 2 de octubre, 2019
  • Buenos Aires (AICA)
Más de 250 cadetes y aspirantes de la Policía y Bomberos recibieron los sacramentos

Más de 250 cadetes y aspirantes de la Policía y Bomberos de la ciudad de Buenos Aires recibieron el sábado 28 de septiembre los sacramentos de la Iglesia Católica, en una celebración que tuvo lugar en la basílica San José del barrio porteño de Flores.

El obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la zona Flores, monseñor Ernesto Giobando SJ, presidió la celebración, acompañado por el capellán general de la Policía, presbítero Juan Ignacio Alonso, y los capellanes presbítero Pedro Cinieri y presbítero Hernán Díaz. En total 230 cadetes, aspirantes y familiares recibieron la confirmación y unos 25 se bautizaron.

Estuvieron presentes el jefe de la Policía de la ciudad, Gabriel Berard; el director del Instituto Superior de Seguridad Pública, Gabriel Unrein, y representantes de las autoridades del Cuerpo de Bomberos de la ciudad.

Durante la homilía, monseñor Giobando se refirió a la vocación de servicio a la que están llamados los Policías y los Bomberos: “La vocación de servicio a la Patria y de entrega total, hasta dar la vida, y es donde Dios hoy se hace presente en sus vidas”. Todos están llamados a “servir a Dios de una manera que toque lo más profundo de su ser creyentes, y servir a la Patria, que significa ayudar en todo lo posible a los hermanos que más necesitan de nuestros servicio (...) Porque hay que amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas. Y amar al prójimo, a tu prójimo, al que tenés al lado, como a vos mismo. Si amáramos así, qué distinto sería el mundo”, reflexionó.

“Es Dios quien nos muestra cómo entregarnos de verdad en el amor y en el servicio, porque no sirve bien quien no ama bien, y no ama bien quien no sirve bien. Si no, el amor y el servicio pueden quedar como dos grandes palabras, pero que no bajan a la vida de ustedes”.

Finalmente, monseñor Giobando pidió por la vida de cada uno de los presentes y, especialmente, por los catecúmenos. Dijo: “Pidámosle al Espíritu Santo que descienda sobre ustedes y que este día quede grabado en sus corazones para que cuando, el día de mañana, tengan que estar ahí dónde la Fuerza los envíe, sean buenos Policías, buenos Bomberos y buenos cristianos”.

Cada año se propone a los Policías y Bomberos de la ciudad de Buenos Aires hacer voluntariamente la preparación para recibir los sacramentos. Según expresó el capellán general, "se trata de un espacio de contención, acompañamiento y de crecimiento en valores: un lugar para fortalecerse interiormente. Porque, para estos hombres y mujeres que van a brindar un servicio en la calle, un servicio que puede implicar entregar la vida, es muy importante que se sientan sostenidos por Dios”.+