Roberto Dabusti: "La beatificación de Juan Pablo I, una experiencia emocionante"

  • 12 de septiembre, 2022
  • Rafaela (Santa Fe) (AICA)
El hermano del presbítero José Dabusti, testigo del milagro que proclamó beato al Papa de la sonrisa, contó cómo vivió la ceremonia junto a toda su familia.

“Fue una experiencia muy emocionante la beatificación de Albino Luciani, a pesar de la lluvia, terminó la misa y salió el sol. Se lo recuerda como el Papa de la sonrisa. Estuvo 33 días en el sillón de Pedro. Fue un pontificado fugaz, pero fue un vértice en la historia de la Iglesia por muchos cambios que hizo e impulsó en ese escaso tiempo”, expresó Roberto Dabusti en declaraciones al programa “Sábado 100” que conduce Emilio Grande por radio El Espectador (FM 100,1) de Rafaela.

Al ser consultado sobre el milagro por intercesión, puntualizó: “Candela contrajo una enfermedad llamada con la sigla Fires (por su nombre en inglés), síndrome epiléptico por infección febril asociada, que afecta a una persona en un millón. Es una enfermedad rara. Candela empezó a estar muy grave en la ciudad de Paraná y en 2011 la trasladaron a la clínica Favaloro , de Buenos Aires, donde estuvo internada varios meses. Su mamá, Roxana, de una fe increíble, empezó a ir todos los mediodías a la misa en la parroquia Nuestra Señora de la Rábida, donde José era el párroco en ese momento y se conocieron”.

“Candela iba empeorando hasta que un día de julio de ese año, la médica abrazó a Roxana y le dijo que Candela no pasaba esa noche. Entonces fue a la parroquia, lo buscó a José para que fuera a darle una bendición; fueron a la terapia intensiva infantil de la clínica, había dos enfermeras rezando conmovidas porque se habían encariñado con Candela y su familia.  José invocó a Juan Pablo I para que Dios la curara, le puso las manos sobre la chica y José se quedó muy conmovido por la situación dolorosa. Al día siguiente, Roxana se acercó a la parroquia y le contó a mi hermano que pasó la noche, vieron rastros de mejoría, fueron pasando los días hasta que le dieron el alta y se volvieron a Paraná en setiembre”.

Dabusti completó el relato: “Pasó el tiempo, en uno de los controles que le hicieron a Candela a principio de 2015 fueron a la parroquia Roxana y su hija de 15 años, muy alegre y sana, se pusieron en la fila del confesionario. Cuando se vieron, mi hermano le recordó a quien le rezaron y les dijo que esto algún día lo tenía que informar. Escribieron una carta Roxana y José, y yo la llevé al Vaticano. Con el tiempo lo llamaron a José y ahí empezó la investigación, que duró más de 7 años y medio de trabajo y colaboración en la causa de beatificación, milagro que se había probado en octubre del año pasado”.

La entrevista completa en https://www.sabado100.com.ar/una-experiencia-emocionante-fue-la-beatificacion-de-juan-pablo-i/2022/.+