Más de 4 millones de personas sufren inseguridad alimentaria a causa de las sequías

  • 6 de septiembre, 2022
  • Nairobi (Kenia) (AICA)
Cáritas Internationalis y Cáritas África, advirtieron de las consecuencias humanitarias que las graves sequías están provocando en el país africano.

Las sequías y otras condiciones climáticas severas están afectando enormemente a los agricultores kenianos, muchos de los cuales sufrieron la pérdida de su ganado y de sus mercados, debido a las enfermedades y la desnutrición. Actualmente, unos 4,1 millones de personas en Kenia sufren inseguridad alimentaria y necesitan ayuda humanitaria. Esto supone un aumento del 17%, desde en mayo de este año, advirtió Cáritas Internacional y Cáritas África en primera fila aportando ayudas para superar la crisis.

La desnutrición infantil también ha aumentado en un 50% en los últimos tres meses, hasta alcanzar los 942.000 niños. Existe una gran preocupación de que el país sufra una quinta temporada consecutiva de grandes déficits de precipitaciones, algo que solo podría empeorar la crisis alimentaria en el país.

Los hogares también se enfrentan al aumento de los precios de los alimentos y eso limita su acceso y consumo de alimentos básicos como la leche, el maíz y las judías. Además, las recientes elecciones generales celebradas en el país han interrumpido el funcionamiento de las administraciones de los condados, dejando a varias comunidades vulnerables en las zonas afectadas por la sequía, sin un apoyo financiero o político adecuado.

En la diócesis de Marsabit, también aumentaron los asaltos al ganado, los conflictos por los recursos y el bandolerismo, ya que el impacto de la sequía y la hambruna siguen generando situaciones de tensión y desesperación en el país.

Durante un seminario en línea sobre seguridad alimentaria, celebrado por Cáritas Internationalis y Cáritas África, el director de la Cáritas diocesana de Marsabit, Jirma Molu, dijo a algunos representantes de la ONU que participaban en el seminario que la ganadería en el norte de Kenia se había visto muy afectada por el cambio climático y la consecuente variabilidad meteorológica. Dijo que “no se habían registrado lluvias fiables en los últimos cuatro años y muchas cabezas de ganado habían muerto, dejando a muchas familias sin nada que poseer y, por lo tanto, sosteniendo sus vidas con la ayuda humanitaria, que actualmente es muy escasa”.

Las Cáritas diocesanas, junto con la Conferencia Episcopal de Kenia, están tratando de satisfacer las necesidades de la población mediante transferencias de efectivo, apoyo a los recursos hídricos y saneamiento, insumos agrícolas, forraje y servicios veterinarios para el ganado. Caritas Kenia exhorta a todas las personas de buena voluntad a apoyar el proyecto de llamada de emergencia por la sequía, que gestiona el comité de emergencia presidido por el arzobispo de Mombasa.

Las contribuciones proporcionarán la ayuda que necesitan urgentemente las familias para sostenerse y evitar la muerte de su ganado, lo que les llevaría a perder sus propios medios de sustento.

Se estima que 18,4 millones de personas en Kenia, Etiopía y Somalia necesitan ayuda alimentaria inmediata debido a la sequía y a la grave inseguridad alimentaria. Según la ONU, se estima que esa cifra aumentará a 20 millones, en septiembre de 2022. Entre las personas más amenazadas, los niños son los que corren mayor riesgo de mortalidad por desnutrición.+