Misa por los 130 años de la creación parroquial de la catedral San Francisco de Asís

  • 11 de agosto, 2022
  • San Francisco (Córdoba) (AICA)
El obispo Sergio Buenanueva hizo memoria agradecida por este jubileo y destacó el lugar que ocupa la comunidad en el camino sinodal diocesano.

Monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva presidió la misa por el 130º aniversario de la creación de la parroquia San Francisco de Asís, hoy catedral de esta jurisdicción eclesiástica del nordeste de la provincia de Córdoba.

“Una buena semilla ha sido sembrada. Ha encontrado buena tierra y, por eso, es dable esperar una buena cosecha con el mejor de los frutos”, destacó en la celebración eucarística de este 10 de agosto, fiesta litúrgica de San Lorenzo, diácono y mártir.

El prelado recordó que la palabra parroquia “evoca una comunidad en camino” y explicó: “En realidad, en el origen de esta palabra está la referencia a un grupo humano que vive lejos de su hogar, en el extranjero, y, por eso, de paso por esa tierra. En camino hacia la casa del Padre”.

“Una comunidad parroquial vive el servicio de Cristo en sus tres dimensiones fundamentales: servicio de la Palabra, de la liturgia y de la caridad”, puntualizó, y destacó: “Este es el servicio -la ‘diaconía’- que esta comunidad parroquial viene realizando desde su creación por el entonces obispo de Córdoba, fray Reginaldo Toro OP, en 1892”.

“Si la parroquia San Francisco de Asís es la madre de todas las comunidades parroquiales de nuestra querida ciudad, al pasar a albergar a la catedral, esa maternidad espiritual se ha ampliado a los confines de esta Iglesia diocesana. Así también su triple diaconía”, subrayó.

Monseñor Buenanueva recordó a personas que se han destacado por el llamado del Señor a la misión y el servicio, e hizo mención especial “al querido Néstor Bernard, cuya pascua aconteció días pasados”. 

“Él, y tantos otros, son verdaderos testigos de la fe, cuya bondad y compromiso nos alientan a seguir caminando. Hacemos memoria agradecida de todos ellos”, expresó.

El obispo aseguró que “en este camino sinodal, como hoy estamos aprendiendo a decir, la comunidad parroquial de la catedral tiene un lugar y un aporte originales” y consideró que “en el amplio espacio de este bello templo debe resonar las voces de cada una de las comunidades que tejen la vida de nuestra Iglesia diocesana: sus anhelos, sus necesidades, sus proyectos y expectativas”.

“Seguimos aprendiendo a caminar juntos en este tiempo que el Señor nos regala: difícil y complejo, pero también fascinante. Experimentamos que la pandemia nos ha afectado a todos, en diverso grado e intensidad. Ha tocado nuestro cuerpo, pero mucho más nuestros corazones”, sostuvo.

Monseñor Buenanueva citó las enseñanzas del siervo de Dios, cardenal Eduardo Pironio, quien hace ya varias décadas, en su “Meditación para tiempos difíciles”, escribía: “Jesús no anula los tiempos difíciles. Tampoco los hace fáciles. Simplemente los convierte en gracia. Hace que en ellos se manifieste el Padre y nos invita a asumirlos en la esperanza que nace de la cruz”.

“Miramos agradecidos el pasado, pero no lo anhelamos con nostalgia. Miramos esperanzados el futuro, pero no nos dejamos ganar por la ansiedad. Como peregrinos de la fe -guiados por María y San Francisco- queremos ser también hombres y mujeres del Espíritu, guiados por Él y dóciles a sus inspiraciones y mociones. A ellos invocamos para poder abrirnos a la gracia que Dios nos regala en este tiempo que nos toca vivir”, concluyó.+