Nigeria: El país está fuera de control y los políticos sólo piensan en su bienestar

  • 4 de agosto, 2022
  • Abuja (Nigeria) (AICA)
"La situación de la seguridad en Nigeria se nos está yendo de las manos. Nadie está a salvo, no sólo los cristianos. Es como si el gobierno hubiera perdido el control", advierten los obispos.

El cardenal John Onaiyekan, arzobispo emérito de Abuja, alertó sobre la gran inseguridad que afecta a Nigeria –la nación más poblada de África-. “Cada día -dijo- matan a gente, los bandidos y los terroristas parecen tener vía libre. No sabemos dónde están las fuerzas de seguridad”. 

“La situación de la seguridad en Nigeria se nos está yendo de las manos. Nadie está a salvo, no sólo los cristianos. Es como si el gobierno hubiera perdido el control”, explicó el purpurado en el marco de la 19ª Asamblea Plenaria del Simposio de la Conferencia Episcopal de África y Madagascar (Secam) que acaba de concluir el 31 de julio en Accra, Ghana.

El cardenal Onayekan agregó que los cristianos y los musulmanes son víctimas de la violencia perpetrada por "criminales que van por ahí matando a personas inocentes".

“Muchos musulmanes están sufriendo tanto como nosotros –observó el arzobispo emérito-. Cuando un sacerdote es asesinado, todo el mundo lo sabe. Pero cuando se trata del asesinato de 50 aldeanos en el estado de Katsina, nadie sabe nada. Estamos seguros de que mueren más musulmanes que cristianos porque el centro de la violencia está en los estados del norte, dominados por los musulmanes".

El cardenal continúa diciendo que no se puede seguir así y que "si el gobierno no interviene, hay espacio abierto para todos, ya sea Boko Haram o cualquier otro criminal. No es una cuestión de cristianos y musulmanes. Es una cuestión de respeto y defensa de la vida humana".

Un país al borde del desastre
Por su parte el arzobispo de Abuja, monseñor Ignatius Ayau Kaigama, en declaraciones a la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), explicó que la “serie de atentados terroristas en la capital de Nigeria están poniendo en crisis a la población y llevando al país al borde del desastre”. 

Los terroristas atacaron recientemente una prisión ubicada cerca del aeropuerto internacional, liberando a destacados miembros de Boko Haram, así como un puesto militar en las afueras de la ciudad, matando a un número indeterminado de soldados. “Especialmente preocupante fue el ataque a las tropas de la Brigada de Guardias VII, encargada de la seguridad de la villa presidencial y del territorio de la capital federal, quienes fueron emboscados mientras patrullaban”, dijo monseñor Kaigama. 

“Abuja es la capital y debería ser el lugar más seguro para vivir. Aquí es donde vive el presidente. No pensamos que estas cosas pudieran suceder en Abuja. No estamos seguros de qué sucederá a continuación, cuándo o de dónde podrían haber venido los atacantes, porque pueden hacer cualquier cosa. La situación es muy grave”, advirtió el arzobispo. Lo que nos recuerda que el próximo año se realizarán elecciones. 

“Se podría pensar que ante el empeoramiento de la situación de seguridad, senadores y diputados de la Asamblea Nacional habrían estado buscando febrilmente soluciones a los problemas, y en cambio se han concedido seis semanas de vacaciones. ¡Apenas la semana pasada!”, se quejó el arzobispo Kaigama. 

"Reciben sus salarios, sus privilegios, pero no se preocupan por el bienestar general del pueblo". "La gente está sufriendo, pero los líderes simplemente se preocupan más por su bienestar personal y sus privilegios oficiales. Espero que las próximas elecciones sean libres, transparentes y justas, que produzcan líderes desinteresados, orientados a las personas y abiertos al diálogo”. 

Desde 2009 -cuando surgió la insurgencia de Boko Haram, uno de los mayores grupos islamistas de África, con el objetivo de convertir el país en un Estado islámico- Nigeria sufrió continuos ataques terroristas indiscriminados contra diversos objetivos, entre ellos grupos religiosos y políticos, así como civiles. La situación se complicó aún más por la implicación de los pastores Fulani, de mayoría musulmana, también conocidos como la Milicia Fulani, que a menudo se enfrentaron a los agricultores cristianos. "Están matando a más musulmanes que cristianos, lo que confirma que no es una guerra de musulmanes contra cristianos”, precisó el cardenal Onayekan.

El país está cerca de las elecciones para elegir al presidente, vicepresidente, senadores y diputados, previstas para febrero y marzo de 2023.+