Mons. Ojea "La oración es confiada, es humilde y perseverante"

  • 25 de julio, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
El presidente del episcopado argentino reflexionó sobre ese tema e invitó a rezar un Padrenuestro a fin de acompañar con la oración la peregrinación penitencial del papa Francisco a Canadá.

El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Vicente Ojea, destacó el modo maravilloso en que Jesús rezaba al recordar que “los apóstoles que tantas veces lo han encontrado solito en oración hablando con el Padre, le preguntan en el Evangelio de este domingo: ¿cómo se reza?” 

“Enséñanos a rezar, enséñanos a orar”, le piden, y explicó: “El Señor les enseña el Padrenuestro; el padrenuestro es un modelo de oración confiado, humilde y perseverante”.

“La oración es confiada porque se dirige al Padre. Es conmovedor cómo san Pablo pone en boca de Jesús un término arameo: Abba, que era la manera como se llamaba al padre en la intimidad, como decir papá o papito. Así se relacionaba Jesús con su Padre”.

El prelado sanisidrense destacó que dirigirse a Dios como Padre “nos inspira confianza, le rezamos al Padre misericordioso, al Padre que recibe con los brazos abiertos al hijo pródigo porque sufre su orfandad, su lejanía, sufre por el hijo; a ese Padre nosotros dirigimos nuestra oración, al Padre que nos ama, que nos quiere entrañablemente”.

“Además de ser confiada, la oración es humilde porque el Padrenuestro reconoce nuestras necesidades sin las cuales no podemos vivir, sin pan, sin perdón y sin ayuda en la tentación; por eso le pedimos: danos el pan, danos el perdón como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, y no nos dejes caer en la tentación, ayúdanos en los momentos de extrema debilidad”.

Monseñor Ojea profundizó su reflexión explicando que la oración “es confiada, es humilde y es perseverante e insistente; busquen, golpeen, pidan, insiste Jesús. Esto es golpear el corazón del Padre, insistir en el corazón del Padre”.

“Pone varios ejemplos en los que se nos habla del coraje en la oración, de la valentía en la oración; así como tenemos que ser valientes para la vida apostólica y para la misión también tenemos que ser confiados en ponernos delante del Señor para pedirle lo que necesitamos como hacía Moisés, como hacía Abraham, como hacían las grandes figuras del Antiguo Testamento”.

El presidente del episcopado animó a la oración confiada por un nuevo viaje apostólico del papa Francisco, que emprende este domingo a Canadá. “Pedimos con este padrenuestro por el Santo Padre que viaja a Canadá. Él lo llamó ‘viaje penitencial’, para pedir perdón por los excesos de la asimilación cultural de Europa hacia los pueblos indígenas, por eso tiene esta característica de viaje penitencial.

“Lo acompañamos en este pedido de perdón de la Iglesia que se relaciona con los pedidos de perdón de toda la Iglesia en los últimos tiempos, por ejemplo con el pedido de perdón ofrecido en el Jubileo del año 2000, por san Juan Pablo II; por los pecados de la Iglesia, por los pecados históricos. Esto nos hace bien, esto nos limpia el corazón y esto nos ayuda a rezar mejor el Padrenuestro; nunca lo rezamos solos aunque estemos solos lo rezamos siempre con Jesús, porque le rezamos al Padre de Jesús”.+