La catedral de la Almudena contará con una capilla dedicada a Juan Pablo II

  • 14 de julio, 2022
  • Madrid (España) (AICA)
El Cabildo de la catedral madrileña dio luz verde al proyecto. La capilla tendrá carácter penitencial, al contar con un confesionario.

La catedral de la Almudena, de Madrid, contará a partir del próximo año con una capilla dedicada al papa san Juan Pablo II, tal y como lo ha decidido el cabildo catedralicio al aprobar un proyecto del estudio de arquitectura Cano y Escario.

Durante su pontificado, Juan Pablo II estuvo en tres ocasiones en Madrid. En la segunda de ellas, en 1993, lo hizo para canonizar al fundador de la Congregación de Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, Enrique Ossó, en la catedral de la Almudena. 

La capilla -detalla la cadena de noticia Cope- se ubicará junto a la sacristía mayor y será una forma de recordar la estrecha relación de Karol Wojtyla con la capital de España, y tendrá carácter penitencial, ya que contará un confesionario.

El proyecto está integrado por distintos elementos como la madera de cedro, en referencia al amor de san Juan Pablo II por la naturaleza; una gran piedra que habla del primado de Pedro; varias imágenes del propio pontífice, y una ampolla con su sangre.

La iniciativa, cuyo costo asciende a 200 mil euros, fue sufragado inicialmente con fondos propios del Cabildo, pero ya se habilitó una cuenta y en la web del templo madrileño se incluirán otros métodos de donación para que todos los fieles puedan hacer su contribución.

Detalles de la capilla 
Los 1.115 metros lineales de madera de cedro, que recuerdan el compromiso de la Iglesia con la creación y la pasión de Karol Wojtyla por los bosques y las montañas.

La roca, de más de una tonelada de mármol negro marquina, remite al primado de Pedro y a la continuidad apostólica.

El banco central nace de la piedra natural y, ya pulido y en forma de barca, es signo de la Iglesia. En la proa se sitúa un cirio: es el cirio pascual, Cristo resucitado.

Tres lámparas suspendidas del techo iluminan la capilla: aluden a la Santísima Trinidad.

Los pórticos de madera, separados entre sí, transparentan la capilla originaria: es la Iglesia en marcha, en tradición y vibrantemente actual.

Tras la foto oficial de san Juan Pablo II hay un confesionario; se mantiene el carácter penitencial de la capilla.+