Mons. Urbanc consagró el altar y dedicó el templo del penal de Miraflores

  • 8 de junio, 2022
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
"Este templo es el corazón del Servicio Penitenciario, un lugar acogedor, luminoso, para todo el que quiera venir a encontrarse con Dios", expresó el obispo de Catamarca.

El obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, consagró el altar y dedicó la iglesia San Maximiliano Kolbe en la unidad penal de varones de la localidad de Miraflores.

La celebración eucarística, que presidió monseñor Urbanc, se llevó a cabo el 3 de junio y fue concelebrada por el presbítero Dardo Olivera, capellán del servicio penitenciario y párroco de Santa Ana y San Joaquín de Miraflores. También concelebraron presbíteros Oscar Tapia, delegado episcopal de la Animación Bíblica de la Pastoral; Lucas Segura, párroco de Nuestra Señora de Luján, en Chumbicha; y Eduardo Navarro, vicario parroquial de Santa Rosa de Lima, de la cuidad capital.

Asistieron a la celebración la ministra y el secretario de seguridad, doctora Fabiola Segura y doctor Martín Miranda, respectivamente; la senadora por Capayán, Andrea Lobo; el director general del servicio penitenciario provincial, comisario general (R.E.) Daniel José Coronel; el subdirector general, prefecto general Sergio Gustavo Véliz; la directora de administración, contadora Natalia Tapia Foressi y el director de seguridad, prefecto Julio Barrionuevo; personal e internos del penal pertenecientes a los pabellones pastorales y miembros de la Pastoral Carcelaria.

Al inicio de la celebración se leyó el decreto que autoriza la dedicación del templo, la consagración del altar y la bendición del ambón y del sagrario. Seguidamente, monseñor Urbanc bendijo el agua con la que roció a los fieles y las paredes del templo. También hizo lo propio con el ambón, desde donde luego se proclamó la Palabra de Dios.

En la homilía, monseñor Urbanc agradeció a quienes hicieron posible esta obra y expresó que “es un gran gozo estar acá, en esta ceremonia muy especial”, a la vez que resaltó que “es el único templo en el país de un servicio penitenciario dedicado y consagrado el altar”.

Tomando las lecturas bíblicas proclamadas, el obispo de Catamarca afirmó que “Jesús es el verdadero Templo y nuestros cuerpos son templo de Dios, porque por el bautismo estamos unidos estrechamente a Jesús”. Destacó que esta capilla “es un edificio importante dentro del servicio penitenciario, construido por los mismos internos, y mucha gente aportó para que esto se pueda realizar”.

Resaltó que “este lugar único es sólo para el culto”, animando a profundizar en el sentido, el valor y la centralidad que “tiene este ámbito” ya que “es el corazón del servicio penitenciario… un lugar acogedor, luminoso, para todo el que quiera venir a rezar, a encontrarse con Dios”.

Por otra parte, monseñor Urbanc manifestó “que la belleza y el orden que tiene este lugar los motive a sanear las cosas de la propia vida y a ir transformando cada vez más la realidad en la que nos toca vivir”. Además, pidió la intercesión del patrono San Maximiliano Kolbe, “sacerdote que estuvo en prisión injustamente y entregó su vida a cambio de un papá de familia que estaba sentenciado a muerte en un campo de concentración”, explicó.

Concluida la homolía, la asamblea cantó las letanías invocando la protección de los santos con la animación del ministerio de música "Canto Nuevo", integrado por los internos y personal del penal, tras lo cual, el obispo hizo la oración de consagración y dedicación del templo, ungió el altar con el Santo Crisma al igual que las cuatro cruces colocadas en las paredes del templo, completando el rito con la incensación del altar y del templo. En el momento de preparar el altar, los internos lo vistieron con el mantel, flores y velas, mientras que las autoridades acercaron las ofrendas del pan y del vino.

Antes de la bendición final, monseñor Urbanc bendijo el Sagrario y el padre Olivera llevó en procesión el Santísimo Sacramento, que quedó expuesto para su adoración. Luego se firmó el acta que registró lo acontecido en la jornada.

“Esta emotiva ceremonia fue el corolario del esfuerzo mancomunado de la comunidad carcelaria, con el apoyo de muchas personas, que dieron vida a esta obra de fe”, expresaron en la Pastoral Carcelaria.+