"Me gustaría ir a Ucrania pero esperaré el momento adecuado", dijo el Papa a un niño

  • 6 de junio, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Fue la respuesta que dio el pontífice a un niño ucraniano en marco de la iniciativa "Patio de los niños", en la que Francisco compartió preguntas y respuestas con niños de todo el mundo.

El papa Francisco participó el sábado 4 de junio del “Patio de los niños”, organizado por el consejo Pontificio de la Cultura dentro de la iniciativa denominada “Atrio de los Gentiles”, que reunió a unos 160 niños, algunos de ellos en condiciones de fragilidad personal o social, que entablaron un diálogo franco con el Santo Padre que respondió sus preguntas. A un niño ucraniano el Papa le aseguró su voluntad de ir a Ucrania, apenas sea posible. 

La reunión tuvo lugar en el Patio de San Dámaso, dentro del Palacio Apostólico. Los niños estuvieron acompañados por algunos adultos y, tras los saludos del cardenal Gianfranco Ravasi, prefecto del dicasterio, de Antonio Organtini, director general del instituto asistencial Sant'Alessio-Margherita di Savoia de Roma al que asisten los niños, y de Massimiliano Giansanti, presidente de Confagricoltura, que colaboró en el acto, fueron los pequeños los que hablaron con el Papa, planteándole con franqueza las preguntas que tienen en el corazón y, a veces, sugiriéndole algo.

"Me llamo Sachar, vengo de Ucrania. No tengo una pregunta, sino más bien una petición: ¿puede ir a Ucrania para salvar a todos los niños que están sufriendo allí ahora?" Es uno de los pequeños refugiados, que ahora encontraron refugio en Roma, quien se dirige al Papa de esta manera, sin pelos en la lengua, y Francisco le respondió: “Me alegro de que estés aquí: yo pienso mucho en los niños de Ucrania, y por eso envié a algunos cardenales para que ayuden allí y estén cerca de toda la gente, pero especialmente de los niños. Yo quisiera ir a Ucrania; sólo que tengo que esperar el momento para hacerlo, porque no es fácil tomar una decisión que puede hacer más mal a todo el mundo que bien. Tengo que buscar el momento justo para hacerlo. Esta próxima semana recibiré a representantes del gobierno de Ucrania, que vendrán a hablar y a hablar de una posible visita mía allí: vamos a ver qué pasa”.

"¿Qué se siente ser el Papa?", preguntó otro llamado Edgar. "Lo importante, en cualquier profesión que te ponga la vida, es que no te dejes ser tú", no hay que ser personas artificiales, respondió el Papa y luego continuó: “¿Cómo me siento como Papa? Como una persona, como cada uno de ustedes en su profesión, en su trabajo. Porque yo también soy una persona como ustedes, y si tengo este trabajo debo tratar de hacerlo de la manera más humilde y más acorde a mi personalidad, sin tratar de hacer cosas ajenas a lo que soy”.

"¿Pero es agotador ser Papa?" Le preguntó entonces Caterina. Cualquier tarea que hagamos tiene una parte de fatiga, respondió Francisco, pero "Dios da la fuerza para llevar a cabo las labores" y hay que llevarlas a cabo "con honestidad, con sinceridad y con trabajo".

Al responder a otra pregunta sobre cómo fue su vida de pequeño, Francisco señaló que “papá trabajaba, mamá era ama de casa, somos cinco hermanos. Y luego, cuando éramos niños, íbamos todos juntos, con mamá y papá, a la cancha los domingos a ver el partido, porque amábamos mucho el fútbol”, recordó.

El Papa dijo entonces que “yo jugaba al fútbol, pero ya sabes, yo no era bueno y mis compañeros me decían pata dura, es decir pierna dura. Y por eso me pidieron que fuera arquero, porque no tenía que moverme, y como portero tuve más o menos éxito”, dijo.

Sobre sus hermanos contó el Papa que “están todos muertos, excepto el último, que aún vive. Yo soy el más grande y el más pequeño que aún vive. Estos son buenos recuerdos familiares”, expresó.+