Regina Coeli: Con el Espíritu Santo, las palabras de Cristo cobran vida hoy

  • 5 de junio, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En la solemnidad de Pentecostés, el Santo Padre Francisco compartió con los fieles el rezo del Regina Coeli y llamó a invocar al Espíritu Santo en los momentos difíciles.

Como cada domingo, el papa Francisco rezó el Regina Coeli junto con los fieles del lugar y los peregrinos que se acercaron a la plaza de San Pedro en la solemnidad de Pentecostés.

Luego de la celebración de la Eucaristía, el Papa se asomó a la ventana del Palacio Apostólico, desde donde reflexionó sobre los pasajes del Evangelio y exhortó a invocar al Espíritu Santo en los momentos difíciles, para recordar el amor de Jesús y no volvernos “cristianos olvidadizos”. “¡Con Él, las palabras de Cristo cobran vidahoy!”, exclamó.

El Papa explicó el significado de esta solemnidad que recuerda “la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, que tuvo lugar cincuenta días después de la Pascua”.

“Jesús lo había prometido varias veces” afirmó Francisco y el Evangelio de este domingo recoge una de estas promesas, cuando Jesús dijo a los discípulos: “El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho”.

El Papa centró su reflexión en estas dos acciones: “enseñar” y “recordar”, porque así es como Él penetra nuestros corazones con el Evangelio de Jesús.

El Espíritu Santo es especialista en acortar distancias
“En primer lugar, el Espíritu Santo enseña”, ayudándonos a superar el obstáculo de la distancia, explicó el Papa. Y señaló que “puede surgir la inquietud de que hay mucha distancia entre el Evangelio y la vida cotidiana” porque "Jesús vivió hace dos mil años, eran otros tiempos, otras situaciones”. 

Al respecto, planteó: “¿Qué puede decir el Evangelio en la era de Internet y de la globalización? ¿Cómo puede impactar su palabra?”. Y expresó: “El Espíritu Santo es especialista en acortar las distancias; nos enseña a superarlas. Es Él quien conecta la enseñanza de Jesús con cada tiempo y cada persona. ¡Con Él, las palabras de Cristo cobran vida, hoy! Sí, el Espíritu las hace vivas para nosotros. A través de la Sagrada Escritura nos habla y nos orienta en el presente. Él no teme el paso de los siglos, sino que hace que los creyentes estén atentos a los problemas y acontecimientos de su tiempo. De hecho, cuando el Espíritu enseña, actualiza, mantiene la fe siempre joven”.

El Espíritu trae el Evangelio de vuelta a nuestro corazón
Ante el riesgo de “hacer de la fe una cosa de museo”, el Papa afirmó que El Espíritu Santo, en cambio, “la pone en sintonía con los tiempos”, actuando a través de la memoria y haciendo que recordemos, “re-cordar, es decir, traer de vuelta al corazón”.

“El Espíritu trae el Evangelio de vuelta a nuestro corazón. Ocurre como con los Apóstoles: habían escuchado a Jesús muchas veces, pero lo habían comprendido poco. Pero a partir de Pentecostés, con el Espíritu Santo, recuerdan y comprenden, pasan de un conocimiento externo a una relación viva, convencida y alegre con el Señor. Es el Espíritu el que hace esto, el que pasa del hecho de “haber escuchado acerca de él” al conocimiento personal de Jesús, el que entra en el corazón”.

Muchas veces, advirtió Francisco, la fe se vuelve un recuerdo sin memoria. En cambio, la memoria está viva y la memora viva lleva al Espíritu Santo, afirmó. ¿Somos cristianos olvidadizos? ¿Quizás basta una adversidad, un cansancio, una crisis para olvidar el amor de Jesús y caer en la duda y el miedo?, planteó. Y aseguró que el remedio es invocar al Espíritu Santo: “Hagámoslo a menudo, especialmente en los momentos importantes, antes de las decisiones difíciles. Tomemos el Evangelio en la mano e invoquemos al Espíritu. Podemos decir: “Ven, Espíritu Santo, recuérdame a Jesús, ilumina mi corazón”. Luego, abrimos el Evangelio y leemos un pequeño pasaje, lentamente. Y el Espíritu lo hará hablar a nuestras vidas”.+