Mons. Schevchuk estimó en unos 700 los niños víctimas de esta guerra "sangrienta"

  • 1 de junio, 2022
  • Kiev (Ucrania) (AICA)
El arzobispo greco católico ucraniano habló de infantes muertos y heridos, al recordar que ellos son las primeras víctimas, los primeros refugiados. También reflexionó sobre las virtudes teologales.

El primado de la Iglesia Greco-Católica en Ucrania, Su Beatitud Sviatoslav Schevchuk, estimó este miércoles 1° de junio que al menos 700 niños ucranianos fueron víctimas en estos 98 días de la “grande y sangrienta” guerra que Rusa libra contra ese país del este europeo.

“Hoy, cuando en el mundo se celebra el Día de la defensa del Niño, tenemos que decir con pesar que casi 700 niños ucranianos, sólo contando las estadísticas oficiales, fueron víctimas de esta guerra. Niños que fueron asesinados o heridos”, sostuvo en su reflexión diaria.

“Pero cuántos niños más fueron víctimas de la agresión rusa hasta la fecha, no creo que nadie lo sepa. Porque justamente son niños las primeras víctimas, los más vulnerables de cualquier guerra, los primeros refugiados, los primeros heridos, aquellos que en lugar de poder ir a la escuela, tienen que compartir el destino de los refugiados en sufrir la guerra mental y físicamente”, profundizó.

Monseñor Schevchuk dedicó su reflexión a la virtud teológica de la caridad, a la que consideró “la cima de toda perfección humana”, dado que es la que “más asemeja al hombre con Dios y que es esa chispa de la divinidad en el hombre”. 

La máxima autoridad greco-católica de Ucrania invitó a pedirle a Dios el “poder de su Amor Divino, con el que podemos sobrevivir a todo”, en particular “en medio de este mar de odio, de este mar de maldad que se derrama sobre nuestra tierra a causa de esta guerra”.

“Sólo quien ama puede ser verdaderamente sabio y valiente, y puede ser justo y dueño de sí mismo. Le pedimos al Señor Dios que nos enseñe a amar. Porque el amor da a luz a los héroes; el odio en cambio, hace nacer criminales”, concluyó.

El este de Ucrania nuevamente “en llamas”
Ayer, martes 31 de mayo, monseñor Schevchuk advirtió que “todo el este de Ucrania está en llamas de nuevo, y puntualizó: “Los combates más encarnizados, según los informes oficiales, tienen lugar en Luhansk y en Donbás. El enemigo utiliza todo tipo de armas. Esta noche, se dispararon incluso misiles contra la ciudad de Sloviansk, que fue la primera en sufrir la agresión rusa allá por 2014”.

“La provincia de Luhansk, literalmente, está en llamas, en parte también debido a los incendios a gran escala provocados por los ocupantes. Ya se han destruido 17.000 hectáreas de bosques. Podemos ver que este fuego realmente nos representa, nos muestra de manera visible que esta guerra que el ocupante está librando contra Ucrania, es una guerra de destrucción de tierras. El ocupante se lleva todo el grano, de diferentes maneras va saqueando ciudades y pueblos de Ucrania”, denunció.

El primado dedicó su reflexión del día a la virtud de la esperanza cristina y reconoció que muy seguido le preguntan: “Allí en Ucrania, durante la guerra… ¿tienen alguna esperanza?”, a lo que él les responde seguro: ‘¡Obviamente que sí!’ ¡Porque somos cristianos! Ya sentimos la presencia en nosotros y entre nosotros de ese Dios a quien nos confiamos”.

La misión en el eje de la “década” de 10 días
El lunes 30 de mayo, el primado greco-católico ucraniano dio detalles de los intensos combates, especialmente en los alrededores de Severodonetsk, en la región de Luhansk, y señaló que es también “difícil” la situación en la región de Donetsk.

Asimismo, comenzó a reflexionar sobre la virtud de la fe, esa que –aseguró- “abre los sentidos espirituales” y recordó que “la fe de la persona permite a Dios actuar a través de ella. Le da la oportunidad de hacer milagros. Por eso Cristo dice: ‘todo es posible para quien cree’. Y es necesario compartir la fe”.

Monseñor Schevchuk señaló también que en el día de la fiesta de la Ascensión la Iglesia Greco-Católica Ucraniana comenzará la “decada” de 10 días dedicada al tema de “la misión”. 

“Durante esos días meditaremos en cómo este don de la Vida Eterna que, por la fe, llevamos en nosotros gracias el Bautismo, cómo se lo podemos entregar a otras personas. Porque gracias a que el pueblo ucraniano es un pueblo de fe, porque creemos en Dios, somos fuertes e invencibles. Es porque somos fuertes por el poder de Dios que tenemos la capacidad de triunfar, de vencer al mal, de vencer al enemigo y de perseverar en nuestra lucha”, sostuvo.

“Oh Dios, fortalece nuestra Fe. Rezamos con las palabras que los apóstoles dirigieron a Nuestro Señor Jesucristo en persona. Oh Dios, bendice a tu pueblo fiel. Oh Dios, bendice a los niños de Ucrania. Oh Dios, danos por la fe en Ti, la fe en la grandeza del hombre, a quien has creado a Tu imagen y semejanza. Danos la fe en la victoria de Ucrania”, pidió.+