Costa Rica: II Jornada Nacional de Oración por las víctimas de abuso sexual

  • 1 de junio, 2022
  • San José (Costa Rica) (AICA)
"La prevención del abuso es una responsabilidad de todos" es la frase que acompaña esta Jornada de oración que se lleva a cabo este 1 de junio en el país centroamericano.

Convocada por la Comisión Nacional de Protección a Menores y Adultos en Vulnerabilidad (Conaprome) de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) se lleva a cabo hoy, 1 de junio, la Segunda Jornada de Oración por las víctimas de abuso sexual en el país acompañada del lema: “La prevención del abuso es una responsabilidad de todos”.

La Jornada Nacional de Oración es una actividad espiritual en la cual todas las diócesis del país se unirán en oración por este flagelo que afecta la sociedad en general, pero que también está en la Iglesia Católica, indicaron desde la Conaprome.

La Red Nacional de Prevención del Abuso en la Iglesia Católica en Costa Rica está compuesta por las diferentes comisiones diocesanas de protección al menor y adultos en vulnerabilidad, es la encargada de organizar esta iniciativa en cada diócesis.

“Recordemos que fue un 1 de junio que la Conaprome publicó para todas las diócesis del país el Protocolo o las Líneas-Guía para la actuación en casos de abuso sexual a menores o adultos en vulnerabilidad por parte del clero y consagrados. Por tal razón, los obispos de Costa Rica elegimos esta fecha para realizar la Jornada Nacional, pues marca un hito importante en la lucha contra el abuso sexual en nuestra Iglesia local” indicó monseñor José Manuel Garita Herrera, presidente de la Cecor y quien preside esta comisión.

Por otra parte recuerdan que el papa Francisco determinó en su carta apostólica, en forma de motu proprio Vos estis lux mundi (Ustedes son la luz del mundo), promulgada el 7 de mayo 2019, que tras de su entrada en vigor, todas las diócesis de la Iglesia universal deberían tener y dar a conocer a los fieles y a la sociedad en general uno o más sistemas estables y fácilmente accesibles al público para presentar informes o denuncias fundadas sobre situaciones de abuso contra personas menores de edad o en estado de vulnerabilidad, que se pudieran haber dado o estar sucediendo por parte de sacerdotes, religiosos o consagrados. Fue el 1 de junio 2020 que se cumplió esta fecha establecida por el pontífice para la entrada en vigor, en toda la Iglesia Católica, de este documento que pide en tener listos los mencionados mecanismos y procesos para realizar denuncias de abuso sexual contra menores y adultos en vulnerabilidad en todas las diócesis del mundo.

Para esta Jornada Nacional de Oración, se encomendó a todas las diócesis de Costa Rica ofrecer las misas, horas santas y cualquier otro tipo de oraciones en reparación por las víctimas de abuso sexual, y también por todas las víctimas secundarias que se han vvieron afectadas por este terrible flagelo. Cada diócesis realizará también sus actividades particulares de sensibilización y oración por el tema.

Juan Carlos Oviedo, secretario ejecutivo de la Conaprome, dio detalles del trabajo que vienen realizando desde la Comisión: “Hemos estado trabajando fuertemente en la prevención del abuso, formación, comunicación y redes de integración y apoyo. Dando apoyo a las comisiones diocesanas en su labor de prevención del abuso y la atención a los casos y apoyando la formación en el Seminario. Al mismo tiempo se está trabajando con la catequesis, la pastoral vocacional, el clero, los obispos y los laicos, los colegios católicos y los institutos de vida consagrada y con otras instituciones claves para ampliar esta red de prevención del abuso a todo nivel”.

Oviedo recordó además que “ya hemos anunciado el I Congreso Nacional de Prevención de Abusos que se realizará en el mes de julio de 2022 y esto es un gran paso que estamos dando a nivel nacional”. 

Los obispos de Costa Rica manifiestaron nuevamente su compromiso con la superación de este mal que afecta a todas las estructuras de la sociedad, pero que debe ser erradicado sin demora en la Iglesia. “Hay que dar una respuesta inmediata ante los casos de denuncia sobre abusos sexuales, sabiendo que las víctimas son la prioridad, ejecutando todos los procedimientos con transparencia absoluta y evitando cualquier tipo de manifestación de secretismo u obscuridad en el proceso. La prevención es un trabajo de todos en la Iglesia, no sólo de los obispos”, agregó monseñor José Manuel Garita Herrera.+