Acción de gracias en Buenos Aires por la canonización de la Madre Rubatto

  • 13 de mayo, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
Con una misa presidida por monseñor Giorgi, las Hermanas Capuchinas de la Madre Rubatto celebrarán la acción de gracias por la canonización de su fundadora.

Ante la noticia de la canonización de la madre Francisca de Jesús (Ana María Rubatto), que el papa Francisco presidirá este domingo 15 de mayo, la Región Rioplatense de las Hermanas Capuchinas de la Madre Rubatto invitaron a la comunidad a participar de su alegría y acción de gracias.

“Queremos que nos acompañen a celebrar la vida y la santidad de esta mujer que resplandece por su amor a Dios y su entrega incondicional a los más pequeños del Reino”, expresan en su invitación a participar de la misa en acción de gracias, que se celebrará el 31 de mayo a las 12 en parque Saavedra, de la ciudad de Buenos Aires, y estará presidida por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Alejandro Giorgi.

La congregación
La congregación de las Hermanas Capuchinas de la Madre Rubatto fue fundada el 23 de enero de 1885 por Ana María Rubatto, quien en ese momento tomó el nombre de hermana María Francisca de Jesús. El camino empezó con una casa en una pequeña ciudad de la ribera de la Liguria en Italia, llamada Loano.  

La Madre Francisca comenzó esta “nueva etapa” de su vida con 40 años. Había nacido y vivido su infancia y adolescencia en Carmagnola, ciudad del norte del Piamonte. En ese período tuvo grandes pérdidas familiares; su padre, hermanos, sobrinos pequeños y finalmente su madre. Vivió en Turín y fue dama de compañía de una señora adinerada de la zona más aristocrática de esta ciudad. Durante este período conoció a San Juan Bosco y colaboró con él en los oratorios festivos y fue voluntaria del Cottolengo y del Hospital San Juan, donde se dedicó especialmente a los enfermos más pobres. Tiempo después estableció la congregación por pedido de un sacerdote capuchino.   

Dadas las numerosas epidemias que azotaban a Italia, y a toda Europa, el naciente instituto tuvo un notable crecimiento porque el servicio de las capuchinas fue requerido para la asistencia de las personas contagiadas. Es así como se abrieron nuevas casas en Italia. 

La Congregación fue creciendo rápidamente, tanto en Italia como en América Latina. La Madre Francisca cruzó siete veces el Océano Atlántico para fundar casas, y dar una respuesta a las necesidades de las personas de aquel tiempo y de los distintos lugares. En menos de veinte años fundó veinte obras, de las cuales algunas continúan hasta el día de hoy. A lo largo de la historia de estos 135 años surgieron más obras y actualmente el Instituto está presente en Italia, Uruguay, íArgentina, Brasil, Perú, Eritrea, Etiopía, Kenia, Malawi y Camerún.+