La Iglesia uruguaya se une con júbilo a la canonización de la "primera santa del Uruguay"

  • 13 de mayo, 2022
  • Montevideo (Uruguay) (AICA)
El domingo 15 de mayo, el papa Francisco proclamará santa a María Francisca de Jesús Rubatto, fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano, que misionó en el Uruguay a fines del siglo XIX.

“Nos unimos con profunda alegría a la celebración de su canonización, el 15 de mayo en Roma, donde el papa Francisco proclamará santa a la Madre Francisca Rubatto, quien siguiendo las huellas de San Francisco de Asís, nos dejó un testimonio de caridad evangélica sirviendo a los enfermos y a los más pobres, a la vez que con dulzura y cercanía anunciaba el Evangelio”, escriben los obispos uruguayos en su mensaje al pueblo de Dios con motivo de la próxima canonización de la religiosa italiana.

“La Congregación de las religiosas capuchinas que ella fundó sigue presente entre nosotros, perpetuando la memoria luminosa de su entrega. Como Iglesia en Uruguay nos encomendamos a la intercesión de esta futura santa, a la vez que los invitamos a unirse a la celebración eucarística que se celebrará el domingo 29 de mayo, a las 16, en la catedral de Montevideo y a las otras celebraciones que tendrán lugar en nuestro país, con motivo de su canonización”, se lee en el mensaje del episcopado uruguayo (CEU).

Los restos mortales de la Madre Rubatto, según su deseo, descansan en el santuario situado en el barrio de Belvedere de Montevideo, Uruguay, donde llegó como misionera a finales del siglo XIX. El milagro atribuido a su intercesión se refiere a un joven uruguayo que sufrió un accidente de moto en 2000 que le causó un traumatismo craneal con hemorragia y coma. La invocación a la Madre Francisca fue muy fuerte y sentida, y permitió la recuperación del joven, al que no le ha quedado ninguna secuela del accidente.

Anna María Rubatto nació en Carmagnola, Piamonte, Italia, el 14 de febrero de 1844. Desde muy joven se dedicó a obras de caridad, enseñando el catecismo a los niños, visitando a los enfermos en el Cottolengo y en la obra del Oratorio Don Bosco de Turín. 

En 1885, el 23 de enero, fundó en Loano la Congregación de las Hermanas Capuchinas, dedicada a los enfermos y, sobre todo, a los niños y jóvenes abandonados. En 1892, con cuatro hermanas de su congregación, partió hacia América Latina para ofrecer su contribución en Uruguay, la Argentina y luego en el noreste de Brasil.

Llegó al Uruguay con tres hermanas y se instaló en el barrio de Belvedere, donde montó un taller de costura, que con el tiempo se convirtió en el "Colegio San José de la Providencia". Murió en Montevideo en 1904. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de La Teja, según el deseo que expresó en su testamento: “Que mi cuerpo sea enterrado entre mis queridos pobres”. Luego fueron trasladados a la capilla que ella construyó, que en el 2000 se convirtió en el "Santuario de la Beata María Francisca Rubatto", ubicado en el barrio Belvedere de Montevideo. En la actualidad, el Santuario es un lugar privilegiado de encuentro, recogimiento y oración.

El papa san Juan Pablo II la proclamó beata en Roma el 10 de octubre de 1993.+