Mons. García: "La profesión se elige, la vocación se da a luz"

  • 9 de mayo, 2022
  • San Justo (Santa Fe) (AICA)
El obispo de San Justo afirmó que en la jornada del Buen Pastor "damos gracias y rezamos por los que quieren soñar el sueño Dios, escuchando y respondiendo por entero, haciéndose grito de esperanza".

El obispo de San Justo, monseñor Eduardo Horacio García, presidió la misa de la jornada del Buen Pastor en la catedral local, donde recordó: “Si nos animamos a escuchar nuestros latidos más profundos y sueños más nobles abriéndonos al diálogo sereno y confiado con Dios y su sueño, en la búsqueda de una respuesta viva a los clamores del mundo, estamos en el trabajo de parto de una vocación”.

“La profesión se elige, la vocación se da a luz”, sostuvo, y agregó: “Con la luz que nos da el Resucitado podemos decir: ¿quién dijo que todo está perdido? Sólo necesitamos estar más atentos a la llamada de Dios, escuchar la voz de la verdad, sintonizar con lo mejor que hay en nosotros, desarrollar esa sensibilidad interior que percibe, más allá de lo visible y de lo audible, la presencia de Aquel que puede dar Vida a nuestra vida".

El prelado matancero destacó que “en este domingo del Buen Pastor nos alegramos, damos gracias y rezamos por aquellos que quieren soñar el sueño de Dios, escuchando y respondiendo por entero, haciéndose grito de esperanza”.

“Un grito de esperanza que busca desde los gestos y los modos de Jesús construir un mundo de hermanos. Un grito de esperanza que trabaja por eliminar la miseria y abrazar el dolor. Un grito de esperanza que pone el cuerpo y todas las capacidades para lograr una sociedad más justa, donde cada hombre y cada mujer puedan vivir con la dignidad de los hijos de Dios. Un grito de esperanza que entusiasma a otros a sumarse a la aventura de buscar la felicidad de esta gran familia ayudando y cuidando la vida de todos, especialmente la de los más descartados y olvidados. Un grito de esperanza que vive la alegría de saber que Jesús nos acompaña en el camino de la vida y nos anima a ser Buena Noticia”, profundizó.

Monseñor García animó a ser grito de esperanza y aclaró: "Quizás sientan que es muy grande, que no les da el cuero, que el encuentro con la propia debilidad, pobreza e incluso hasta el mismo pecado cancela el sueño grande; sin embargo, tengan la certeza que Dios los ama y los abraza tal como son y con su vida a cuestas”.

“Como dice san Juan, el apóstol joven: ‘jóvenes, ustedes son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en ustedes, y ustedes han vencido al Maligno’. Hoy, yo les digo: no se achiquen ni se conformen poniéndole tarifa a sus dones y capacidades o andando por atajos de realización humana cuando Jesús les ofrece el camino de la vida plena y vida en abundancia, fuente de bendición para todos sus hermanos. Aprendan a escucharse y escuchar, a discernir y responder, a dejarse amar para amar más”, pidió.

“El Padre los ama, Jesús los llama, el Espíritu los empuja y la Virgen los sostiene y acompaña”, concluyó.+