Mons. Scheinig: María hace que nuestra historia se convierta en trascendente

  • 9 de mayo, 2022
  • Luján (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, presidió el domingo 8 de mayo la misa central en la solemnidad de Nuestra Señora de Luján.

Una gran cantidad de peregrinos y fieles de la comunidad local llegaron el 8 de mayo al santuario nacional de Nuestra Señora de Luján para celebrar a la Virgen.

La misa central, el domingo a las 15, estuvo presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, y fue precedida por una procesión desde la plaza Colón hasta la basílica. Durante la celebración, fueron entregadas las estampas con un pedacito del manto que la Virgen llevó durante el último año.

En su homilía, monseñor Scheinig hizo referencia al lema que acompaña las celebraciones de este año, en camino a los 400 años de la presencia de María de Luján: “Te quedaste con nosotros para siempre”.

Al respecto, expresó: “Tenemos ganas este año de hacer memoria de ella, que se quedó para siempre. Queremos hacer memoria de los orígenes de Luján,  no solo de la ciudad de Luján; del acontecimiento Luján, porque Luján comenzó hace casi 400 años y tiene vida gracias a la Virgen”.

“Tenemos que hacer memoria de los orígenes porque ahí la Virgen quiso decirnos cosas fundamentales para nuestra vida, no con palabras sino con gestos”, señaló el prelado.

 Y destacando que ella es la Madre de Dios, advirtió que “estamos diciendo algo muy fuerte: ella es María, la Madre del hijo de Dios. Ella es la virgen fecunda da por el Espíritu”.

“¿Se dan cuenta que en su seno de mujer estuvo alojado y creció desde un embrión el Salvador del mundo?”, planteó monseñor Scheinig. “Esto es una locura de la fe. Dios se hizo hombre en el seno de esa mujer”.

“Qué linda mujer, qué bella mujer, que alojó al hijo de Dios en su seno”, sostuvo. “Es muy importante tomar conciencia que la que se queda es la misma que llevo en su seno al Salvador del mundo”, insistió.

“No estamos hablando entonces solo de una persona importante de la historia -que lo es- no hay mujer en la historia de la humanidad igual a la Virgen María. María es esa historia concreta de hace 2000 años en un pueblito de Galilea, de aquel tiempo, pero es la mujer de toda la historia y de todas las historias”, consideró.

“Su relación con Dios es original: nadie tuvo ni tendrá esa relación tan estrecha y fecunda con Dios. Entonces maría es una mujer universal y al mismo tiempo es concreta. Es madre de personas concretas, por eso se va haciendo a la historia de los pueblos se va inculturando. La palabra es difícil pero es muy linda, porque al mismo tiempo que lleva los rasgos femeninos de Dios, va tomando los rasgos de cada cultura, de cada pueblo y su historia”, afirmó. “Ella es la mujer que se va haciendo concreta en la historia”, aseguró.

“María es la alianza entre lo eterno de Dios y lo transitorio, lo concreto de la historia, lo que somos nosotros mismos, y por eso lo pequeño, lo que pasa, lo efímero de la vida, ella lo transforma en eternidad en algo valioso, trascendente, permanente. Lo eterno de Dios, en maría se hace tiempo concreto, historia, pero María hace que nuestra historia se convierta en valiosa, en trascendente. ‘Para siempre’ quiere decir que la Madre está comprometida con cada uno de nosotros y con todo el pueblo”, cerró.+