La Santa Sede firma un convenio para la renovación del cuartel de la Guardia Suiza

  • 4 de mayo, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Memorando de Entendimiento entre la Secretaría de Estado y la "Fundación para la renovación del cuartel de la Guardia Suiza Pontificia del Vaticano".

Con motivo del juramento solemne de la Guardia Suiza Pontificia, que conmemora el sacrificio de los 147 soldados suizos caídos en defensa de Clemente VII durante el "Saqueo de Roma", se firmó esta mañana, en el Palacio Apostólico del Vaticano, un Memorando de Entendimiento entre la Secretaría de Estado y la "Fundación para la renovación del cuartel de la Guardia Suiza Pontificia del Vaticano". 

El cuartel de la Guardia Suiza -edificio de indudable valor histórico, que data de los pontificados de Pío IX (1846-1878) y Pío XI (1922-1939) y patrimonio de la Unesco-, está siendo renovado para garantizar una mayor comodidad a los miembros y familiares del ejército más pequeño del mundo. 

El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, suscribió el memorándum y junto a él se encontraban la secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, hermana Raffaella Petrini; monseñor Luigi Roberto Cona, asesor para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado y el doctor Fabio Gasperini, secretario general de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, APSA.

En representación de la Fundación asistieron los señores Jean-Pierre Roth y Stephan Kuhn, presidente y vicepresidente respectivamente; el embajador de la Confederación Suiza ante la Santa Sede, Denis Knobel y el coronel Christoph Graf, comandante de la Guardia Suiza. 

El documento se firmó en el marco de las celebraciones por el juramento de 36 nuevos reclutas, previsto en el Patio de San Dámaso el 6 de mayo, día en que se conmemora a los 147 guardias caídos durante el "Saco de Roma" en defensa de Clemente VII.

Tal como explicó el cardenal Parolin al director de Radio Vaticana “la firma del Protocolo supone una etapa importante en un proceso que se viene desarrollando desde finales de 2016, dirigido a la mejora de los edificios que conforman el actual Cuartel, para adaptarlo a los nuevos estándares de vivienda y también según criterios ecológicos. Para ello, se creó en Suiza una Fundación ad hoc que, de acuerdo con las autoridades de la Santa Sede, presentó un proyecto preliminar al Santo Padre en octubre de 2020. La pandemia ofreció un tiempo adicional de reflexión, durante el cual se desarrolló la convicción de que sería difícil plantearse el inicio de las obras antes del Jubileo de 2025. Al mismo tiempo, se constató que el anteproyecto necesitaba una mayor elaboración, habida cuenta de las limitaciones históricas, artísticas y paisajísticas a las que está sometido el Cuartel, sin olvidar las obligaciones de la Santa Sede derivadas de la inscripción de la Ciudad del Vaticano en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Y agregó el cardenal Parolin: “El primer paso será completar el anteproyecto. Esto es necesario debido al valor histórico del actual Cuartel, cuyos edificios datan de los pontificados de Pío IX y Pío XI. La conservación de las fachadas exteriores será un elemento esencial para ello, al igual que la restricción de altura impuesta por la columnata de Bernini. Otro elemento es la necesidad de proteger y mejorar los importantes monumentos circundantes, en particular el Passetto di Borgo con la Porta Sancti Petri, y las evidencias arqueológicas de la necrópolis romana en el subsuelo del Cuartel. Aunque el 2026 parece muy lejano, los pasos a dar requieren una hoja de ruta que debe incluir la aprobación del proyecto definitivo y, en cumplimiento de la ley vaticana de transparencia y del código de contratación, la adjudicación del contrato y la apertura de la obra con el consiguiente traslado temporal de la Guardia”.

El Secretario de Estado Vaticano agradeció por último el apoyo del pueblo suizo al proyecto del nuevo Cuartel “caracterizado hasta ahora por su gran generosidad”. 

“La Santa Sede –dijo- agradece el compromiso del Consejo Federal de la Confederación Suiza, de los Cantones, de las comunidades eclesiales, así como de las numerosas fundaciones y donantes privados. Nuestra gratitud se extiende también a todos los que han trabajado y seguirán trabajando para animar la campaña de recaudación de fondos, con la certeza de que este esfuerzo permitirá dotar a la Guardia, a sus familias y a todos los que la asisten de mejores condiciones de alojamiento para el cumplimiento de su noble misión. Esto demuestra el apego de la población suiza a la Guardia Suiza y su papel en la defensa del Santo Padre".+