Mons. Colombo: Jesús compensa siempre con una nueva oportunidad

  • 3 de mayo, 2022
  • Mendoza (AICA)
"Es muy hermoso pensar que Dios, más allá de nuestras fragilidades y caídas, quiere contar con nosotros", destacó el arzobispo de Mendoza en su homilía dominical.

Monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza, celebró el pasado 1° de enero la Eucaristía en la parroquia Cristo Rey, de Guaymallén, donde recordó que la liturgia dominical invita a contemplar la vida de la primera comunidad cristiana.

“Los apóstoles actuaban no en nombre de una causa abstracta, no en nombre de un ideal, ni siquiera de una propuesta hermosa y bella pero pasajera, hablaban, actuaban, vivían en sintonía con la persona del Maestro; en su Nombre enseñaban, por su Nombre estaban dispuestos a ir a la cárcel y al martirio”.

“Esta comunidad tenía la certeza honda de que, actuando en el nombre de Dios, estaban haciendo posible la extensión del Reino, estaban haciendo posible que Jesús fuera conocido, amado y servido en los hermanos”.

Tras señalar que en el Libro del Apocalipsis podemos escuchar, de manera simbólica, cómo toda la creación “se rinde de alguna manera ante el señorío de Cristo”, se refirió al texto del Evangelio en el que Jesús se acerca a sus discípulos pidiéndoles de comer, pero además mostrándoles por dónde tenían que pescar.

“El texto nos presenta una vez más al discípulo amado como el que reconoce a Jesús y se lo dice a Pedro; y Pedro entonces se mete en el agua para el encuentro del Maestro, ahora no vacila como en aquella otra escena bíblica donde casi se ahoga, sabe dónde quiere llegar y sabe con quién quiere encontrarse. Es muy hermosa la narración del texto evangélico que termina, de alguna manera, con una pequeña escena, un pequeño relato interno del mismo Evangelio, donde Jesús le pregunta por tres veces a Pedro si lo ama”.

“Esta pregunta de Jesús y esta triple respuesta de Pedro, naturalmente, nos lleva a la negación de la noche del Jueves Santo. Pareciera como que el evangelista nos hace notar que Jesús quiere compensar aquel momento con una nueva oportunidad. Es muy hermoso pensar que Dios, más allá de nuestras fragilidades y caídas, quiere contar con nosotros. Él cuenta con nosotros y por eso cuenta con el amor de Pedro y lo invita a seguirlo, y lo invita a apacentar a sus ovejas, lo hará entonces en el nombre del Buen Pastor”, sostuvo.

Por último, monseñor Colombo afirmó que el Día del Trabajador es una fecha que “nos lleva a pedir por nuestros hermanos desempleados, desocupados; también por los que están mal pagos, por todos los que están sufriendo muchas de las formas de deterioro de su salario, que no les permite vivir con dignidad”.

“Por todos ellos recemos en esta misa y pongamos por intercesor a san José Obrero y aprovechemos la oportunidad para saludar a la comunidad San José Obrero, de Gutiérrez Maipú, a todos sus fieles y familias y a las comunidades de Cristo Obrero de Rivadavia, Campamento Rivadavia. Jesús también quiso ser como su padre un trabajador y dignificar el trabajo por intercesión de san José, con la ayuda segura de Jesús, pidamos por el trabajo digno de todas nuestras familias”, concluyó.+