Falleció a los 87 años el cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla

  • 27 de abril, 2022
  • Sevilla (España) (AICA)
El cardenal Amigo fue intervenido quirúrgicamente en los pulmones el pasado lunes y su condicionó empeoró en las últimas horas

Esta mañana falleció el cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla. El cardenal Amigo fue intervenido quirúrgicamente en los pulmones el pasado lunes, como consecuencia de una dolencia que se sumó a la operación de cadera que se le realizó el 23 de febrero, tras la caída sufrida en la misa que se celebró en la Catedral de la Almudena en conmemoración del XXV aniversario de la ordenación del cardenal Osoro.

El funeral del cardenal Amigo se celebrará el sábado 30 de abril en la catedral de Sevilla. Desde el viernes quedará instalada la capilla ardiente para que los fieles sevillanos puedan dar el último adiós al que fuese su pastor durante 27 años.

Carlos Amigo será enterrado en la capilla de San Pablo del templo metropolitano hispalense, situada contigua a la Capilla Real, cerca de la Virgen de los Reyes. El cabildo de la catedral también ha exaltado “su inestimable labor, su vida de dedicación y entrega e insta a rezar por el eterno descanso de su alma”.

En la catedral de Sevilla descansan también los restos mortales de Fernando III el Santo, Alfonso X el Sabio y Pedro I de Castilla, entre otros miembros de la realeza castellano-leonesa.

Dejó una huella imborrable en Sevilla
Pastor franciscano, tenía fama de ser prudente y reflexivo. Nació el 23 de agosto de 1934 en Valladolid, para ser más exactos en Medina de Rioseco. Inició sus estudios de Medicina en la Facultad de Valladolid, que pronto abandonó para ingresar en el noviciado de la Orden de Hermanos Menores franciscanos. Se ordenó sacerdote y, en Roma, cursó estudios de Filosofía.

Destinado a Madrid, compaginó los estudios de Psicología en la Universidad central con el profesorado en centros de educación especial. Impartió clases de Filosofía de la Ciencia y de Antropología. En 1970 fue nombrado provincial de la Provincia Franciscana de Santiago.

El 17 de diciembre de 1973 fue nombrado arzobispo de Tánger. En febrero de 1976, en Trípoli (Libia) participó, como miembro de la delegación de la Santa Sede, en el Seminario de diálogo Islamo-Cristiano, patrocinado por el Secretariado Pontificio para los no cristianos y la República Árabe de Libia. Un año más tarde asistió al Sínodo de los Obispos como delegado de los obispos de la Conferencia Episcopal del Norte de África.

El 22 de mayo de 1982 fue nombrado arzobispo de Sevilla. En octubre de 1983 asistió al Sínodo de los Obispos como miembro designado por el Papa. En 1984 fue nombrado presidente de la Comisión Episcopal para el V Centenario de la Evangelización de América.

Fue miembro de las Academias de Buenas Letras, Medicina y Bellas Artes de Sevilla. Participó en numerosos congresos y semanas de estudio. Desde el 5 de noviembre de 2009 era arzobispo emérito de Sevilla .

El cardenal Carlos Amigo Vallejo fue elector en los dos últimos cónclaves celebrados en Roma para elegir un nuevo Papa, gracias a su nombramiento cardenalicio el 21 de octubre de 2003, cuando era arzobispo de Sevilla.

En dos ocasiones recibió a Juan Pablo II como huésped del Palacio Episcopal de Sevilla, ofició la boda de la infanta Elena o impulsó los derechos de la mujer en las cofradías de Semana Santa, entre otras muchas tareas. Tal fue la impronta que dejó en la diócesis hispalense que en 2015 se organizó una exposición titulada 'El menor hijo de San Francisco. Fray Carlos Amigo' en la que se abordaron aspectos relacionados con la vida del cardenal emérito.

En la muestra además se resumía su constante presencia de Rioseco, el cariño a las clarisas riosecanas y sevillanas, la Semana Santa riosecana, su relación con papas, reyes y príncipes, el arzobispado de Sevilla, sor Ángela de la Cruz o su nombramiento como cardenal.

Era un gran conversador, inteligente y simpático, que citaba de manera recurrente los consejos que le daba su padre. “De entre todos hay uno que me gusta recordar: “Es mucho mejor pasar por la vida mil veces por tonto que una por malo”.+