Los sufrimientos actuales, eje del Viacrucis por la Paz platense

  • 16 de abril, 2022
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
La recreación de las 14 estaciones llevó el lema "El amor que salva al mundo" y participaron veteranos de Malvinas, miembros de la red Kawsay que lucha contra la trata y madres en situaciones de dolor

“El amor que salva al mundo”, fue el lema del Viacrucis por la Paz que se realizó este Viernes Santo, organizado por la basílica San Ponciano junto con el área de Culto del Municipio de La Plata, el grupo musical católico Filocalia y la catedral platense.

Con la participación de un gran número de personas, religiosas, sacerdotes, grupos de jóvenes scouts y diferentes organizaciones el viacrucis inició en las puertas del santuario de María y todos los Santos (basílica San Ponciano) con la representación de la condena de Jesús por el Sanedrín, que fue interpretada por el grupo Filocalia, que también estuvo a cargo de la musicalización de las escenas.

En el camino hacia la catedral, que representó el trayecto de Jesús hacia el calvario, con diversas intenciones y también oraciones por las personas que padecen el sufrimiento, enfermedades, el dolor cotidiano, la desilusión de la vida, las heridas interiores, las traiciones sufridas, la pobreza, la indigencia y la falta de lo básico para vivir dignamente las dificultades, los problemas y las crisis personales, la violencia social, la prepotencia política y la “locura” de la guerra.

En cada una de las estaciones del viacrucis, con la lectura de la oración y la meditación bíblica, se invitó a participar a diversas organizaciones que también acompañaron el camino de Cristo hacia su crucifixión, meditando cómo ese Cristo sufriente habita en las personas que padecen realidades tremendas e hirientes.

Así es que recordando el 40° aniversario de la Guerra de Malvinas, veteranos y representantes fueron invitados a llevar la cruz junto a Jesús, orando por los caídos y sus familias, por los sobrevivientes, por las víctimas de los conflictos armados en el mundo y también por un mundo sin guerra ni violencia.

Luego, un grupo de madres de familia también se acercó para acompañar a Jesús con la cruz, recordando así que no hay mayor consuelo para cualquier persona que sufre, que carga con esa cruz, que el abrazo de una madre. Y así lo hizo María, que acompañó a su Hijo en su camino hacia el calvario y nunca lo abandonó, permaneció junto a Él, al pie de la cruz hasta el fin.

Posteriormente, miembros del Proyecto Esperanza también ayudaron a cargar la cruz de Cristo. La iniciativa fue creada en Chile en 1999 y funciona en la Argentina desde hace 13 años realizando un acompañamiento pastoral en el proceso de duelo, perdón, aceptación y reconciliación de hombres y mujeres que se han visto afectados por la vivencia del aborto. En ese sentido y recordando a Simón el Cirineo, quien ayudó a Jesús a llevar la cruz, se destacó la enorme importancia que significa sostener y servir a los que en algún momento tuvieron que transitar el Evangelio del Dolor.

Asimismo, religiosas y consagradas ayudaron a cargar la cruz y también representantes de la red Kawsay, organización que lucha por una sociedad sin trata.

Acto seguido, en el centro de la catedral y frente al altar, los actores que encarnaron los personajes del viacrucis, junto a los fieles, representaron la acción del calvario, en donde Jesús fue crucificado, el momento de su muerte, cuando fue descendido de la cruz, puesto en brazos de su madre y sepultado. Todas estas escenas fueron actuadas y cantadas.

Sobre el final del viacrucis, y recordando el dramatismo y sufrimiento que Jesús atravesó durante el Viernes Santo, el obispo auxiliar de La Plata, monseñor Jorge Esteban González, junto al párroco de San Ponciano y el párroco de la catedral, expresó que “hoy quisimos especialmente unir nuestra oración común pidiendo al Señor por la Paz”.

“La Pasión de Jesús que vimos representada por los chicos y chicas de Filocalia, en este  esfuerzo de unir esta iniciativa de dos templos emblemáticos de nuestra ciudad (la basílica San Ponciano y la iglesia catedral) de alguna manera representó nuestras comunidades de la ciudad, de nuestros barrios, y que también estuvieron en esta noche rezando, celebrando con grupos juveniles las imágenes de la pasión, la muerte y la resurrección del Señor”, expresó monseñor González.

Y destacó: “Quisimos hoy, especialmente, orar por la paz y pedirle al Señor que venció a la muerte que también pueda dar luz a todas las oscuridades, a todas las pasiones que se siguen prolongando y en las que estamos sumergidos, en el mundo, en nuestra ciudad y en lo más profundo de nuestros corazones. La Pasión de Cristo se sigue prolongando y sigue animándonos a reconocer que solo la respuesta es el amor”.

Más información: www.arzolap.org.ar y redes sociales.+