Entronizan las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro

  • 30 de julio, 2012
  • Salta (AICA)
En una emotiva ceremonia realizada el sábado 28 de julio, quedaron entronizadas en la catedral salteña las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro, fiestas que este año se enmarcan en el Bicentenario y en el Año de la Fe. El arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, destacó que la fe alimenta la esperanza y el futuro, y explicó que estos 45 días o más "son un tiempo para entrar en la frecuencia del corazón de Jesús y de su Madre". "El Milagro no es una creencia más, porque está arraigada en lo profundo del pueblo. Esta experiencia de fe tiene una fuerza que cambia nuestra vida, para dar luz y color a nuestra existencia", aseguró. Exhortó, además, a los cristianos a "convertirse en defensores de los demás, a favor de la justicia y de la sociedad".
En una emotiva ceremonia realizada el sábado 28 de julio, quedaron entronizadas en la catedral salteña las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro. Participaron sacerdotes de otras provincias, y el obispo auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Ariel Torrado Mosconi, entre otros. En la homilía, el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, recordó que las Fiestas del Milagro 2012 se enmarcan en el Bicentenario y en el Año de la Fe. El prelado salteño destacó que la fe alimenta la esperanza y el futuro. Por lo tanto el cristiano no se desanima. "El cristiano descubre desde la fe la importancia de saber descubrir una chispa de luz en la tiniebla más densa y se convierte en testigo de la esperanza", subrayó. Explicó que estos 45 días o más del Milagro, es un tiempo para entrar en la frecuencia del corazón de Jesús y de su Madre, y consideró que no debe estar lejos de la oración "la vida de nuestra nación", por lo tanto, sostuvo, ese "marco histórico ?del bicentenario- nos invita a crecer como ciudadanos y a vigorizar nuestra fe". Tras recordar que "somos una familia de creyentes y el centro es Jesús", convocó a "crecer en el vínculo con Él, con gestos de caridad y devoción". "El Milagro no es una creencia más, porque está arraigada en lo profundo del pueblo. Esta experiencia de fe tiene una fuerza que cambia nuestra vida, para dar luz y color a nuestra existencia", aseguró. Monseñor Cargnello indicó que "en una cultura acostumbrada a cotizar todo por dinero, nos encontramos con Jesús que está más allá de cualquier cálculo. Jesús demuestra que la relación con Dios no se cuantifica", y consideró que "es terrible medir con dinero el amor", al señalar que "la fe es una cuestión de amor". El arzobispo salteño explicó que Cristo fijo en la cruz "nos hace sus hijos" y como consecuencia citó la relación con "nuestros hermanos". Exhortó a "cambiar la relación en la sociedad" y destacó que "el cristiano debe convertirse en defensor de los demás, a favor de la justicia y de la sociedad". "La Virgen fue la primera creyente, vivió la relación fraterna de respeto, aceptó el lugar que el Padre le dio y quiere con nosotros vivir esa experiencia de fe", destacó. Por último, monseñor Cargnello llamó a "vivir el Milagro desde el camino de la fe, como niños de las manos de la Virgen", y expresó su deseo de que esta fiesta del Milagro "nos entregue la gracia que nos transforma".+