La CNJP reivindica y apoya la agricultura familiar, campesina e indígena

  • 7 de abril, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
La Comisión Nacional de Justicia y Paz la considera como "uno de los medios para erradicar el escándalo de la privación de alimentos" y un "agente innovador en agricultura sustentable".

La Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJP) reivindica y apoya la agricultura familiar, campesina e indígena, a la que considera “uno de los medios para erradicar el escándalo de la privación de alimentos en un mundo opulento”.

“Este modelo productivo atiende las necesidades de la familia y produce para la comunidad, asegurando la continuidad de la unidad de producción y la vivienda”, precisó en un mensaje.

“La agricultura familiar, campesina e indígena es también un agente innovador en agricultura sustentable, arraigo, fortalecimiento de la vida rural y creación de trabajo digno, como recalcan el papa Francisco, la ONU y la FAO”, sostuvo.

En diálogo con AICA, el presidente de CNJP, Humberto Podetti, contextualizó el mensaje "en el crecimiento constante del hambre en el mundo, lo que es un escándalo en momentos en los que hay más riqueza acumulada y más medios tecnológicos".

"Hoy sería plenamente posible, simplemente con establecer políticas correctas, que todo el mundo se alimentara de forma suficiente, hasta el último habitante de la Tierra", subrayó.

Texto del mensaje
Aprecio los esfuerzos para que cada país pueda para conseguir su autonomía alimentaria… De gran provecho podría ser recurrir al potencial de la innovación para apoyar a los pequeños productores y ayudarlos a mejorar sus capacidades y su resiliencia… (Francisco, Mensaje a la FAO, 14-06-2021).

Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible (ONU, ODS, 2)

2021 concluyó con más hambre en el mundo , alejando la posibilidad de alcanzar en 2030 una humanidad con Hambre Cero. Simultáneamente, la riqueza mundial aumentó, a costa de la prosperidad futura y la igualdad . La injustificable invasión rusa de Ucrania agravó la situación. A la muerte de miles de inocentes y la destrucción de pueblos y ciudades, la barbarie de la guerra sumó un aumento del precio de los alimentos, lo que provocará nuevos millones personas padeciendo hambre. 

La agricultura familiar, campesina e indígena es uno de los medios para erradicar el escándalo de la privación de alimentos en un mundo opulento. Este modelo productivo atiende las necesidades de la familia y produce para la comunidad, asegurando la continuidad de la unidad de producción y la vivienda. 

La agricultura familiar, campesina e indígena es también un agente innovador en agricultura sustentable, arraigo, fortalecimiento de la vida rural y creación de trabajo digno, como recalcan el papa Francisco, la ONU y la FAO. 

También es protagonista en la soberanía y la seguridad alimentarias, garantizando la calidad y el acceso a los alimentos. Y actor comprometido con el cuidado de los bienes naturales, amenazados por el cambio climático, la deforestación, los incendios de bosques y pastizales y la invasión de humedales, originados o incrementados por prácticas extractivistas y políticas públicas insuficientes para eliminarlas. 

La agricultura familiar, campesina e indígena es parte inseparable del conjunto de la agricultura argentina y debe administrarse desde el mismo Ministerio. Respetando la diversidad de modelos productivos, el Ministerio debe también implementar políticas para proteger y promover la paulatina reducción del uso de agroquímicos y antibióticos y antivirales, orientando toda la agricultura y la ganadería hacia prácticas integralmente sustentables. 

Es también necesario y urgente que el Estado facilite el acceso de la agricultura familiar, campesina e indígena, a la tierra, al agua, al crédito compatible con la actividad, a la tecnología y a los mercados de cercanía, como lo reclama la Economía de Francisco para alcanzar el Desarrollo Humano Integral que promueve Francisco y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas . 

La sustentabilidad de la actividad agropecuaria exige retomar la escala humana que tiene la agricultura familiar, campesina e indígena. Convocamos a los actores públicos y privados y a las organizaciones comunitarias a trabajar juntos para hacerlo posible. Como sostiene Francisco en Fratelli tutti, “si alguien cree que sólo se trataba de hacer funcionar mejor lo que ya hacíamos, o que el único mensaje es que debemos mejorar los sistemas y las reglas ya existentes, está negando la realidad”.

Más información en Twitter de Comisión Nacional de Justicia y Paz.+