El Papa recuerda su reciente visita a Malta
- 6 de abril, 2022
- Ciudad del Vaticano (AICA)
"Una nación pequeña pero rica en historia y civilización que sigue la lógica del respeto y la libertad y la convivencia de las diferencias"
Durante la audiencia general de este miércoles 6 de abril, el papa Francisco repasó el viaje apostólico que lo llevó a Malta los días 2 y 3 de abril, “una especie de rosa de los vientos -observó- donde los pueblos y las culturas se encuentran, un punto privilegiado para observar a 360 grados el espacio mediterráneo”.
“Hoy -observó el pontífice- hablamos a menudo de geopolítica, pero lamentablemente la lógica dominante es la de las estrategias de los estados más poderosos para hacer valer sus intereses ampliando el área de influencia económica, ideológica y militar. Después de la Segunda Guerra Mundial se intentó sentar las bases de una nueva historia de paz, pero lamentablemente continuó la vieja historia de grandes potencias en competencia. Y, en la guerra actual en Ucrania, estamos asistiendo a la impotencia de la Organización de las Naciones Unidas”.
Malta, por el contrario, representa el "derecho y la fuerza de las naciones pequeñas pero ricas en historia y civilización, que deben seguir otra lógica: la del respeto y la libertad, de la convivencia de las diferencias, opuesta a la colonización de los más poderosos".
Sobre esto, un tema clave que Malta está llamada a tratar es el de los migrantes. El papa Francisco mencionó el encuentro con ellos en el Centro de Acogida Juan XXIII. “No debemos cansarnos de escuchar sus testimonios, porque solo así podremos salir de la visión distorsionada que muchas veces circula en los medios de comunicación y podremos reconocer los rostros, las historias, las heridas, los sueños y las esperanzas”.
“Cada migrante -añadió- es una persona con su propia dignidad, con sus raíces, con su cultura. Cada uno de ellos es portador de una riqueza infinitamente mayor que los problemas que conlleva. Y no olvidemos que Europa estaba hecha de migraciones”.
Finalmente, el papa Francisco recordó el papel crucial de Malta en la evangelización, desde los inicios del cristianismo hasta sus muchos misioneros donados al mundo. Es “como si el paso de San Pablo hubiera dejado la misión en el ADN de los malteses”, comentó Francisco.
Pero también en la isla -agregó- hoy “sopla el viento del laicismo y la pseudocultura globalizada basada en el consumismo, el neocapitalismo y el relativismo. También allí, por tanto, es hora de una nueva evangelización. La visita que, como mis predecesores, hice a la Gruta de San Pablo fue como sacar de la fuente, para que el Evangelio pueda fluir en Malta con la frescura de sus orígenes y reviva su gran herencia de religiosidad popular”.+