El obispo de Posadas destaca la importancia del perdón y la paz en lo cotidiano

  • 6 de abril, 2022
  • Posadas (Misiones) (AICA)
Monseñor Juan Martínez recordó que "solo tendremos paz en el corazón y en nuestros ambientes, si nos hacemos amigos del perdón y la reconciliación, aun cuando ponerlo en práctica nos cueste".

Monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, reflexionó sobre el pasaje evangélico dominical que presental al Señor en su encuentro con la mujer adúltera donde es puesto a prueba por los escribas y fariseos. 

“No ha sido fácil comprender el proceder del Señor porque contradice la práctica de la Ley judía. De alguna manera podemos señalar que esa dificultad de entonces sigue vigente, porque también a nosotros nos es difícil entender el lenguaje de la Pascua, que es esencial para asumir nuestra condición de cristianos”, actualizó.

“‘Morir para vivir’. Hasta que no realizamos un real y profundo examen de conciencia sobre nuestras vidas, y estamos dispuestos a morir a lo que estamos haciendo mal, no podemos entrar en el camino de la Vida nueva que nos propone Jesucristo en este tiempo”, advirtió, y sostuvo: “Por eso en estos últimos días de la Cuaresma no podemos dejar de reflexionar sobre la necesidad del perdón y la reconciliación, como imprescindibles para llevar a cabo una real renovación personal y social”.

El prelado posadeño consideró que “si repasamos nuestra historia personal y familiar y sobre todo social, seguramente nos encontraremos con muchas situaciones y zonas de enfrentamientos y diferencias que parecen insalvables o rencores profundos, que están muchas veces enraizados en el pecado propio o de los demás”.

“Estas formas oscuras necesitan la luz de la reconciliación y reclaman el perdón que nos exige nuestra condición de cristianos”, puntualizó.

En otro momento de su reflexión, monseñor Martínez subrayó que se puede afirmar con certeza que “el único camino que nos lleva a la paz, tanto personal, como social es el perdón”.

“En nuestra provincia podemos decir que la gran mayoría nos decimos cristianos y hay una religiosidad importante, pero ¡qué lejos estamos de practicar este componente esencial de nuestra fe que es el perdón y la reconciliación!”, lamentó. 

“Si esto pasa en general, realmente es gravísimo el odio, la venganza y la práctica ‘del ojo por ojo y diente por diente’, que practica muchas veces gente que tiene roles públicos y que se dice cristiana. Nuestra gente capta este medioambiente marcado por el odio, y realmente estoy convencido de que está cansada de la falta de magnanimidad y de grandeza”, concluyó.+

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