Profanan sagrario de un santuario mariano en Chile

  • 31 de marzo, 2022
  • Santiago (Chile) (AICA)
El arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós, presidió una misa de desagravio por el robo sacrílego del sagrario del Santuario de Lourdes.

El lunes 28 de marzo el sagrario del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes de la arquidiócesis de Santiago, Chile, fue profanado. Según informó el párroco del templo ubicado en Quinta Normal, dos copones con hostias consagradas fueron robados del Sagrario y posteriormente su contenido, que para los católicos es el mismo Cuerpo de Cristo, fue arrojado a la calle. Ante esto, el arzobispo, cardenal Celestino Aós, presidió una misa de desagravio. 

Según el comunicado enviado por el párroco, el hecho ocurrió este lunes y la alerta la dieron los apoderados del Colegio Santa Ana, quienes vieron hostias en la calle e informaron de la situación a las religiosas pertenecientes a la congregación del recinto educacional. “La superiora de Casa de Oración recoge algunas hostias y luego se encuentran otras más, por la misma calle”, relata el comunicado.

Al ser consultado al respecto, el padre Pedro señaló que gracias a esta alerta pudieron percatarse de que el robo se había realizado en el santuario, que queda cerca del colegio. “Revisamos el Sagrario y resulta que no estaban los copones”, dijo.

Debido a la gravedad de lo ocurrido, el arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós, presidió, este miércoles 30 de marzo, una oración de desagravio en la Gruta de Lourdes. La eucaristía fue concelebrada por los obispos auxiliares de Santiago. Antes de la misa se rezó un Rosario con la feligresía. 

“Atenta contra lo más propio de la fe cristiana”, aseguró el padre Andrés Moro, vocero del arzobispado ante la profanación del Santuario de Lourdes. “Todo asalto a un domicilio, a una comunidad, es siempre doloroso, pero cuando también se atenta contra lo más propio de la fe cristiana, que es el Señor presente en su Cuerpo y Sangre en el Sagrario de una Iglesia o de una capilla, se está dañando la fe profunda de la comunidad”, afirmó el sacerdote .

En ese sentido, dijo que lo que sucedió “además es un sacrilegio, es una ofensa a Dios, no solamente a las personas”. “La Iglesia técnicamente considera un sacrilegio cuando se ofende a Dios a través de un acto contra el culto, contra la imagen del Señor o de los santos, o también cuando se daña a la persona humana”, aclaró.

Sin embargo, resaltó la importancia de no condenar a los responsables: “Nosotros no hacemos esta misa para pedir la condena a la persona, eso Dios tendrá que hacerlo con cada conciencia, queremos pedir por la intercesión de esa persona, para que pueda arrepentirse y no volver a cometer estos actos de sacrilegio y de robo”.

Asimismo, el vocero explicó que en la misa de desagravio se vuelve “a sacralizar el lugar, es decir, convertirlo en un lugar santo porque ha sido intervenido de una forma que no corresponde”. “Cada Sagrario, cada tabernáculo en donde se deposita el Cuerpo de Cristo consagrado, es un lugar santo. Y ha sido violada su santidad. Por eso, se vuelve a consagrar el tabernáculo para poder poner ahí la hostia consagrada en adelante”, concluyó.+