"Lo que se gasta en armas es un escándalo, es terrible", denunció el Papa

  • 21 de marzo, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Al recibir a los miembros de la organización "Tuve sed", Francisco exhortó a "crear conciencia de que seguir gastando en armas sucias ensucia el alma, ensucia el corazón, ensucia a la humanidad".

“Ciertas elecciones no son neutras: destinar gran parte del gasto a las armas significa quitárselo para otra cosa, lo que significa seguir quitándoselo una vez más a quien carece de lo necesario. Y esto es un escándalo: los costos de las armas”, dijo el papa Francisco este lunes 21 de marzo al recibir en audiencia a los miembros de la organización voluntaria "Tuve sed". 

“¡Cuánto se gasta en armamento, terrible!”, prosiguió Francisco improvisando su discurso: “No sé qué porcentaje del PBI, no sé, no me sale la cifra exacta, pero un porcentaje alto. Y se gasta en armas para hacer guerras, no sólo en ésta que es muy grave, que estamos viviendo ahora, y lo sentimos más porque está más cerca, pero en África, en Medio Oriente, en Asia, las guerras continúan. Esto es serio”, manifestó el pontífice.

“Hay que crear conciencia -añadió- de que seguir gastando en armas sucias ensucia el alma, ensucia el corazón, ensucia la humanidad". 

El pontífice se preguntó ante la audiencia “de qué sirve comprometerse 'solemnemente' a nivel internacional en campañas contra la pobreza, contra el hambre, contra la degradación del planeta, si luego “volvemos a caer en el viejo vicio de la guerra, en la vieja estrategia del poder de los armamentos, que hace retroceder todo y a todos”.

“Siempre una guerra te hace retroceder: siempre. Caminamos hacia atrás. Hay que empezar de nuevo”, recordó.

Dirigiéndose a los miembros de “Tuve Sed”, señaló: “El acceso al agua, en particular al agua potable limpia, es ahora un punto crítico para el presente y el futuro próximo de la familia humana”.

“Es un tema prioritario para la vida del planeta y para la paz entre pueblos”, continuó.

Y añadió: “Nos concierne a todos. Sin embargo, en el mundo, especialmente en África, hay poblaciones que sufren más que otras por la falta de acceso a este bien primario. Por eso han llevado a cabo sus proyectos humanitarios en África, en muchos países, en diferentes regiones del continente. Esto está muy bien”, felicitó el pontífice.

“También, dijo Francisco, es muy bueno que el trabajo se haga siempre con trabajadores locales y en colaboración con los misioneros y las comunidades eclesiales de la zona”. 

“La sed no nos hace sentir mal cuando hay mucha agua para beber”, argumentó el Papa: “Pero sabemos que, si falta, y falta mucho tiempo, la sed puede volverse insoportable. La vida en la Tierra depende del agua”. 

El Papa concluyó “¡Todos necesitamos a la hermana agua para vivir!”. "¿Por qué, entonces, hacer la guerra por conflictos que debemos resolver hablando entre nosotros como hombres? ¿Por qué no unir más nuestras fuerzas y nuestros recursos para librar juntos las verdaderas batallas de la civilización: la lucha contra el hambre y sed; la lucha contra enfermedades y epidemias; la lucha contra la pobreza y la esclavitud hoy. ¿Por qué?".+