Card. Parolin: "Es inaceptable el bombardeo de un hospital pediátrico en Ucrania"

  • 10 de marzo, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Secretario de Estado Vaticano expresó su consternación por el bombardeo del hospital maternal de Mariupol, al considerar que no había "motivaciones" para el ataque ruso a esa posición.

"El bombardeo de un hospital pediátrico es inaceptable. No hay motivaciones", dijo el Secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, en el marco de una conferencia en Roma, expresando su preocupación por una guerra total.

Las declaraciones del purpurado vaticano se produjeron tras un bombardeo aéreo ruso que, según el jefe de la administración militar regional de Donetsk, destruyó un hospital de Mariupol con salas de maternidad y pediatría: se habla de una masacre de niños y mujeres embarazadas a punto de dar a luz.

El cardenal Parolin dijo que el espacio para las negociaciones era limitado, pero que esperaba que se pudiera llegar a una posición negociada. Refiriéndose a la llamada telefónica que mantuvo hace unos días con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, comentó que la conversación no aportó ninguna garantía. En particular, no hubo garantías sobre los corredores humanitarios.

El Secretario de Estado reiteró que la Santa Sede se mostró dispuesta a dar pasos en el frente diplomático para encontrar soluciones que pongan fin a la guerra. En particular, la Santa Sede pidió que se detenga el conflicto y que se consoliden las negociaciones, poniéndose a disposición para mediar, si se considera que puede ser de ayuda. 

La presencia en Ucrania de dos cardenales, el limosnero apostólico Konrad Krajewski, y el prefecto interino del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Michael Czerny, es un signo –subrayó el purpurado– de que el Papa quiere aportar su contribución no sólo en el plano propiamente diplomático y espiritual, sino también en el de la ayuda humanitaria.

Por último, refiriéndose a las palabras del Patriarca Ortodoxo ruso Kirill, el cardenal dijo que estas declaraciones no favorecen ni promueven un entendimiento, sino que, por el contrario, corren el riesgo de inflamar aún más los ánimos, provocando una escalada que no resolverá la crisis de forma pacífica.+