Mons. Cesar Fernández: "El camino sinodal es un proceso de conversión"

  • 8 de marzo, 2022
  • San Salvador de Jujuy (AICA)
En su mensaje para esta Cuaresma, el obispo de Jujuy invitó a renovar nuestras promesas bautismales y a comenzar este camino sinodal como una forma de conversión personal y comunitaria.

En su mensaje cuaresmal, el obispo de Jujuy, monseñor Daniel César Fernández, comenzó recordan las palabras del papa Francisco: "Este es un tiempo favorable para la renovación personal y comunitaria". 

Además, resaltó la importancia del Bautismo para este camino de conversión: "Todos nosotros en el Bautismo fuimos injertados en Cristo y así participamos de su vida divina en nuestra condición de hijos de Dios", comentó. 

En ese sentido, animó: "Vivir la Pascua del Señor, renovar nuestra condición de hijos de Dios volviendo a pronunciar las promesas bautismales en la solemne Vigilia Pascual, nos tiene que llevar a que impulsados por el Espíritu de Dios a que vivamos una vida nueva".

Y explicó que "esta nueva vida, vivida a impulsos del Espíritu no sólo tiene repercusiones en la vida interior del cristiano, sino que se expande a nuestra vida familiar, social, eclesial y a nuestra relación con todo lo creado".

También aprovechó para destacar que "el tiempo de cuaresma con su llamado a la conversión nos tiene que hacer tomar conciencia de aquello que en nuestra propia vida impide el crecimiento del camino del amor en relación a Dios y en nuestra relación con los demás".  

Con relación a esto, profundizó: "Las tradicionales prácticas cuaresmales de la oración, el ayuno y la limosna nos orientan en esa doble dirección del crecimiento en el amor a Dios, inseparable del amor debido a nuestros hermanos".

Asímismo, lanzó la pregunta: "¿Qué características deberá tener la cuaresma de este tiempo sinodal?" Y profundizó: "El camino sinodal es un proceso de conversión en la medida en que nos abrimos al Espíritu Santo que nos hace buscar juntos los senderos que debemos transitar, para que renovados en su Amor seamos capaces de ofrecer el tesoro de la vida de la fe, la esperanza y el amor a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo".

Luego, propuso una serie de preguntas para reflexionar sobre como se está realizando hoy este "caminar juntos", tanto a nivel comunitario como personal. 

Por último, exhortó a pedirle al Espíritu Santo que "encuentre en nuestras mentes y en nuestros corazones las disposiciones necesarias para que obre en nosotros aquello que más necesitamos para que la comunidad eclesial pueda crecer en su estilo sinodal y así se realice aquello que pedimos en la plegaria Eucarística: 'Haz que los fieles de tu Iglesia sepan discernir los signos de los tiempos a la luz de la fe y se consagren plenamente al servicio del Evangelio'", concluyó.+