Falleció monseñor Ricardo Ferrara, reconocido teólogo

  • 15 de febrero, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
Fue decano de Teología de la Universidad Católica Argentina (UCA) y miembro de la Comisión Teológica Internacional. Tenía 91 años y llevaba 67 años de sacerdocio.

El 10 de febrero, los 91 años, falleció en Buenos Aires monseñor doctor Ricardo Ferrara, con 67 años de sacerdocio y una vida dedicada a la docencia e investigación filosófica y teológica en la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA), donde fue decano de Teología y era profesor emérito.

Ampliamente reconocido como estudioso y hombre de consejo, era consultor de Fe y Cultura de la Conferencia Episcopal Argentina y miembro de la Comisión Teológica Internacional, nombrado por el papa San Juan Pablo II en 2004.

Había nacido el 5 de julio de 1930 y fue ordenado sacerdote para la arquidiócesis de Buenos Aires el 18 de septiembre de 1954. En 1991 fue nombrado prelado de honor de Su Santidad, que conlleva ser llamado monseñor.

Fue investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y recibió el premio Konex 2006 en Filosofía.

Con su tesis “La esperanza cristiana en las epístolas paulinas” se doctoró en Teología en 1955 en la Facultad de Teología del seminario metropolitano, incorporada luego a la UCA, al constituirse esta casa de altos estudios cuando el Estado reconoció las universidades privadas.

En esa Facultad de Teología ejerció la docencia durante 48 años. Allí dictó Teología Fundamental, Teología Moral Fundamental y Teología Dogmática hasta 2010, muy especialmente vinculado al tratado de Dios Uno y Trino, al que le dedicó décadas de investigación y docencia. Ocupó el decanato durante dos períodos, entre 1996 y 2002.

También tomó a su cargo en esa casa de estudios los cursos de Teología Filosófica y Filosofía de la Religión por un amplio período. Se había especializado en esa última disciplina en la Universidad de Friburgo de Brisgovia, en Alemania. Fue becario del Intercambio Cultural Latinoamericano - Alemán

En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) fue profesor de Filosofía e Historia de las Religiones entre 1977 y 1985.

Se desempeñó en el Instituto de Filosofía Práctica (Infip), fundado por el doctor Guido Soaje Ramos en 1973, que organiza seminarios y actos culturales en su sede y biblioteca de Viamonte 1596. Allí fue miembro de la comisión de Filosofía y dirigió trabajos de investigadores. En ese instituto, en conexión con el Conicet, desarrolló su investigación sobre la filosofía de la religión en Hegel, entre 1976 y 1995. El trabajo central se tituló “Logos, Mythos y Ethos. Concepto, representación y culto en la filosofía hegeliana de la religión”.

Para su trabajo investigó largamente en el archivo de Hegel en la Universidad del Rhur, en Alemania. Centró su investigación en la edición crítica de fuentes y en estudios histórico-doctrinales sobre la filosofía de la religión, especialmente de Hegel. Entre sus principales obras se hallan: “G. W. F. Hegel. Lecciones sobre filosofía de la religión”(3 volúmenes, Alianza, Madrid 1984 y 1988) y “El Misterio de Dios: correspondencias y paradojas”(Sígueme, Salamanca, 2005).

Ferrara fue editor y traductor de los tres tomos de las "Lecciones sobre filosofía de la religión" de G. W. F. Hegel en nuestra lengua, considerada la mejor edición de una obra de Hegel en español.

Colaboró en obras colectivas, como “Presente y futuro de la teología en la Argentina. Homenaje a Lucio Gera”(Paulinas, 1997) o “La fe del pueblo de Dios: reflexiones a partir del Catecismo de la Iglesia Católica” (2013), y en importantes revistas especializadas.

Asumió también funciones de gobierno académico en la Facultad de Teología, donde fue miembro de su Consejo desde 1960, prefecto de estudios, secretario académico y, finalmente, decano entre 1996 y 2002, dejando una profunda huella a su paso. En el 2005, en su condición de profesor titular ordinario, se lo nombró profesor emérito de la Universidad en virtud de los méritos sobresalientes reconocidos en su actividad.

Fue un impulsor de la recepción del Concilio Vaticano II en la Argentina, cofundador y vicepresidente de la Sociedad Argentina de Teología (SAT). Fue perito en la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Puebla y miembro del Equipo de Reflexión Teológico-Pastoral del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Siempre fiel a la Iglesia y su Magisterio, fue nombrado en 2004 miembro de la Comisión Teológica Internacional por San Juan Pablo II. También integró la Sociedad Tomista Argentina.

En la arquidiócesis de Buenos Aires, además de vicario cooperador y capellán externo de varias parroquias, fue miembro del Consejo Presbiteral, examinador prosinodal y censor arquidiocesano por varios períodos.

De trato afable, era muy apreciado por profesores y alumnos. Le gustaba el fútbol y era simpatizante de River Plate. En sus últimos años residió en el Hogar Sacerdotal de Buenos Aires, en la calle Condarco 581, del barrio porteño de Flores, donde residen obispos y sacerdotes retirados, con adecuada atención médica y espiritual.

El velatorio se realizó el viernes 11 de febrero desde las 9 de la mañana en la parroquia de la Inmaculada Concepción, en el barrio porteño de Villa Devoto (un templo muy querido para él, ligado a momentos significativos de su vida). Allí el obispo auxiliar y vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Enrique Eguía Seguí, presidió la misa exequial de cuerpo presente, en la que participaron familiares, amigos y personal académico y administrativo de la Facultad de Teología de la UCA. La inhumación se realizó ese mismo día a las 13.30 en el panteón de Cáritas del cementerio de la Chacarita. +