El Papa recibió a una Fundación que promueve la labor de refugiados y vulnerables

  • 4 de febrero, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"Ustedes son semillas de esperanza que se oponen a la cultura del descarte" dijo el papa Francisco a los miembros de la Casa del Espíritu y las Artes a los que recibió en el Vaticano.

El papa Francisco recibió este viernes 4 de febrero a miembros de la Fundación “Casa del Espíritu y las artes” que trabaja desde 2012 en Italia para la promoción de la dignidad del ser humano. Fundada en Milán, la fundación acoge y promueve la labor de refugiados, madres solteras, personas discapacitadas y detenidos de cárceles que realizan trabajos artesanales, como preparación de hostias para la celebración eucarística, la construcción de instrumentos musicales, la producción de vino, entre otras actividades. 

Al darles su cálida bienvenida, y tras recordar las actividades de la fundación, Francisco agradeció a todos por ser “semilla de esperanza” e hizo presente la misericordia de Dios: “Con el apoyo de la Fundación, ustedes están dando señales que se oponen a la cultura del descarte, que por desgracia está muy extendida. Por el contrario, intentan construir, con las "piedras descartadas", una casa donde haya un clima de amistad y fraternidad social”, les dijo Francisco.

Y agregó: “No todo es fácil -lo sabemos- y no todo son "rosas y flores". Cada uno de nosotros tiene sus límites, sus errores y sus pecados. Pero la misericordia de Dios es más grande, y si nos aceptamos como hermanos, nos perdona y nos ayuda a seguir adelante”, animó el pontífice.

Con gratitud, el Santo Padre también saludó a todos los que contribuyen a la labor de la fundación, y dirigió un pensamiento en particular y su oración a la señora Marisa Baldoni, fundadora junto con Arnoldo Mosca Mondadori de la iniciativa.  

También tuvo un saludo especial para los detenidos de las cárceles de San Vittore de Milán, Opera y Alba, con los directores y el personal, a quienes felicitó por el trabajo que realizan: actividades artesanales, preparar las hostias para la celebración eucarística, construir instrumentos musicales con madera recuperada de embarcaciones de migrantes, carpintería, etc.

Y también saludó de modo especial a las personas refugiadas que realizan trabajos de sastrería, a las madres solteras con sus hijos, a las personas con discapacidad que también colaboran en la preparación de las estrofas y los violines, y a los músicos de la orquesta multiétnica, con los directores y el maestro Piovani que compuso la música para el 'Violín del mar'. 

Al finalizar, rogando que la Virgen y San José los acompañen, les deseó que siempre tengan entre sí y en los talleres “el espíritu de la Casa de Nazaret”.+