El Papa agradece a la Policía Italiana por proteger la seguridad y dignidad de las personas
- 3 de febrero, 2022
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El Santo Padre recibió este jueves a los dirigentes y al personal de la Comisaría de la Policía Italiana, ante el Vaticano, a quienes los animó a seguir adelante con su trabajo.
“Este tradicional encuentro, en las primeras semanas del año, es una buena oportunidad para expresarles mi estima y aprecio”, comenzó expresando el papa Francisco a los responsables y al personal de la Inspección de Seguridad Pública del Vaticano, recibidos hoy en la Sala Clementina del Vaticano.
“Además de expresarles mi gratitud, quisiera animarlos para que su servicio, a veces arduo, se sostenga siempre en su motivación fundamental: cuidar de las personas, proteger su dignidad y su seguridad. Esto es precioso”, dijo Francisco.
Después de saludar a los miembros de la delegación de la Policía Italiana que presta servicio ante el Vaticano -encargados del cuidado de los lugares santos, del control de la seguridad de los turistas y peregrinos que llegan a visitar la Sede Apostólica, y del orden público en las diferentes celebraciones presididas por el Papa- el pontífice agradeció a los capellanes por el apoyo espiritual que brindan a los efectivos policiales.
“En estos meses marcados por la pandemia -destacó el obispo de Roma- supieron modular bien su trabajo, combinando las normas sanitarias y el orden público con las necesidades de los peregrinos. También es gracias a su profesionalidad que la vida en torno a estos lugares santos y a la Ciudad del Vaticano ha sido serena”.
“Su vigilancia diurna y nocturna protege a las personas que vienen a rezar a la Basílica y que vienen a encontrarse conmigo. Su oportuna actividad también facilita los actos espirituales y religiosos que se celebran en la Plaza de San Pedro, así como las visitas de los turistas”, agregó.
En este sentido, el Papa destacó que se trata de una tarea considerable y delicada la que los efectivos policiales llevan a cabo, con diligencia y cuidado, esforzándose por ser pacientes y serviciales, incluso en las situaciones más complejas, como sus visitas a Roma o pastorales en Italia.
De ahí que, el pontífice les gradeció por su estilo: “Su presencia es discreta y al mismo tiempo eficaz, lo que resulta aún más fructífero por su colaboración con la Gendarmería Vaticana”, y los animó para que su servicio, a veces arduo, se sostenga siempre en su motivación fundamental: “Cuidar de las personas, proteger su dignidad y su seguridad”.
Antes de impartirles la bendición, el papa Francisco los encomendó a la Sagrada Familia para que los cuiden y protejan: “A ellos les confío las esperanzas y preocupaciones que llevan en sus corazones”, expresó, y les aseguró sus oraciones.+